tag:blogger.com,1999:blog-68870731462884190442024-03-05T01:37:35.998-08:00Del Periodismo y otras vicisitudes"Lo malo de los reportajes es que uno tiene que contestarle en el momento a un periodista todo lo que no supo contestarse a sí mismo en toda la vida... Y encima pretenden que uno quede como inteligente..."Unknownnoreply@blogger.comBlogger124125tag:blogger.com,1999:blog-6887073146288419044.post-30029488324512104412015-02-25T13:24:00.001-08:002015-02-25T13:24:59.656-08:00Echar de menos<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><span lang="ES-TRAD">Te echo
de menos. Mi manchi. </span><span lang="EN-US">Et
trobo a faltar. I miss you. </span>Tenho saudade de você. Recorro el mundo
pronunciando palabras, frases, que sólo me recuerdan a ti, a tu presencia
eterna e infinita. Miles de idiomas que sirven únicamente para expresar un
sentimiento, una realidad, la mía. Especulo con mis fantasmas sobre qué estarás
haciendo ahora. Quizá bebas chelas en un bar de Santiago, en aquel en el que
nos besamos siendo sólo unos adolescentes mientras sonaba Silvio Rodríguez y el
retrato del Ché decoraba las paredes. </span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">En aquellos años los ideales eran más
fuerte que la evidencia, los sueños más apropiados que la realidad, las
caricias por debajo de la mesa más oportunas que las miradas indiscretas que nos
lanzaban los camareros. </span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">O quizá no hagas nada de eso y hayas abandonado el impulso
de vivir como lo haría un loco, uno de esos chalados que beben ginebra para
desayunar, calzan zapatillas con agujeros y prefieren salir a mojarse bajo la
lluvia mientras el resto del planeta se refugia en sus paraguas. Te imagino entonces
con tu disfraz de chico responsable, sentado frente al escritorio, metódico,
detallista, buscando insaciablemente la perfección, siendo la prueba definitiva
de que los hombres más excepcionales de este mundo son simplemente perturbados a los
que no les quedó más remedio que mimetizarse con los demás, porque su mente era
tan jodidamente fascinante que todos aquellos que alcanzaban a vislumbrar un
resquicio de ella quedaban petrificados. Creo que fue así como la dignidad
perdió la batalla contra la desidia. O a lo mejor fue sólo cobardía. Qué más
da.</span></div>
<br />
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Yo te quiero. Io ti amo. T’estimo. I love you. Eu te amo. Repaso
cada una de nuestras fotografías. Mi mano. Tu boca. Mi pecho. Tu sonrisa. Mi
respiración. Tu ombligo. Mis ansias. Tu alegría. Mi esencia. Tú todo. Ya casi
no distingo los escenarios, el lugar en el que me dijiste te quiero, la playa
en la que nos bañamos desnudos para sentirnos más vivos que nunca. Pero lo
cierto es que nada importa, que todo puede desaparecer de nuestro alrededor porque hemos encontrado la esencia que nos define. </span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Abandonamos las
caricias por debajo de la mesa por copas de vino y sonrisas educadas. Nos
pusimos trajes y corbatas y finalmente comprendimos que es la realidad la que
forja los sueños, aunque a veces parezca lo contrario. Y en este tumulto de contradicciones
me agarro a tu mirada para saber que nada ha cambiado en realidad. Me aferro al
hilo de aire que sale de tu nariz para volar tan lejos como aguanten nuestras
ganas. Otra vez cruzamos océanos, hablamos dialectos y lenguas ajenas, nos
perdemos en abrazos que nos consuelan y nos reconfortan pero que nunca son los
abrazos que precisamos (yo el tuyo, tú el mío), nos inventamos cuentos e
historias que mantienen al alma despierta. Todo para no desfallecer en el
intento de seguir nuestro camino, el que hemos elegido, el que nos mantiene
unidos. El que nos hace ser quienes somos: los amigos, los amantes, los
compañeros, los camaradas, los enamorados, los inseparables.</span></div>
Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6887073146288419044.post-77163089634480762482015-02-25T13:17:00.000-08:002015-02-25T13:17:24.617-08:00Bienvenida a Sao Paulo<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Describir
Sao Paulo es un reto complicado. Supongo que por eso no me he sentado a retomar
este proyecto (mi blog) hasta ahora, un mes después de mi llegada a este país.
¿Cómo explicar que nada es lo que parece, que la peligrosidad no es sino los
delirios de grandeza de unos cuantos, que la gran urbe se transforma para
acogerte y mimarte, para que te sientas a gusto? ¿Cómo reconocer que los
prejuicios calaron tanto en mí que yo también fui parte de esa sociedad
des-informada, que había renegado de un rincón del mundo que ahora me cuida y
me fascina? No es sencillo quitarse la venda y mirar frente a frente lo que
tienes delante, y es por eso, supongo, que las primeras impresiones han tardado
en llegar, que las certezas han deambulado un tiempo por mi mente y que es
ahora cuando finalmente las asumo y las comparto.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"></span></span></div>
<a name='more'></a><span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span><br />
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">La
visión de Sao Paulo, allá arriba cuando aún sobrevolaba la metrópoli, me
sobrecogió. En mi cabeza, cansada después de un largo viaje, sólo retumbaba un
pensamiento: “Esta ciudad es igual de grande que tu isla. Y en ella viven 20
millones de personas. Prepárate”. Las hileras de coches por las carreteras se
manifestaban allá donde mirase, las luces parecían no tener fin, los
rascacielos estaban por todos lados… y yo, viajera indómita, me sentí por
instante más pequeña de lo que ya soy, tan diminuta que me faltaba el aliento y
mis pulmones no eran capaces de almacenar la cantidad de aire necesaria para
sobrevivir. Recuerdo que entonces respiré, me armé de valor y me dije a mi
misma que esta era mi aventura (otra más), que no estaba permitido tener miedo
y que la vida estaba allá afuera, esperándome.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Poco
tiempo hizo falta para que la inseguridad se convirtiese en cosa del pasado.
Mis nulos conocimientos de portugués no fueron impedimento para que la gente me
sonriese en todos los lugares, desde el aeropuerto hasta el hotel, pasando por
el autobús o el taxi, y me ofreciese toda su ayuda. Rebosando vitalidad y optimismo, cada una de las personas que se cruzaron en mi camino durante las
primeras 24 horas fueron</span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">determinantes para
que comprendiese que Brasil es mucho más que revueltas callejeras, favelas y
tiroteos. Los estereotipos cayeron en saco roto y me sentí completamente
predispuesta a desnudarme ante el país, ante Sao Paulo, a dejar que mi nuevo
hogar me rodease con sus peculiaridades, su locura, su ritmo frenético, su
lenguaje dulce y relajante. Quería aprender a querer a este trozo de tierra,
incorporarlo en mi lista de destinos predilectos, impregnarme de sus cosas
buenas y ayudarle a mejorar en los puntos negativos. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiHNiJrhXqQ4rDCDYyPShVuqIkXxkHOfKWRVEN9k7XEpQXgd1xWaBnl4gYKMGOwMWH6vJ-0ZUIpkIgu-e07gsd8SUN4R5kv_JCkIZwHdKpGOF1bQqFbnCALJUia-kfDRabKsOHYlDmPhpQ/s1600/un+dia+normal+en+sao+paulo.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiHNiJrhXqQ4rDCDYyPShVuqIkXxkHOfKWRVEN9k7XEpQXgd1xWaBnl4gYKMGOwMWH6vJ-0ZUIpkIgu-e07gsd8SUN4R5kv_JCkIZwHdKpGOF1bQqFbnCALJUia-kfDRabKsOHYlDmPhpQ/s1600/un+dia+normal+en+sao+paulo.jpg" height="168" width="320" /></span></a></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Hoy se
cumplen 31 días desde que aterricé en Sao Paulo. Ha sido un mes que no ha
estado exento de contradicciones, de dudas, de incomprensión y de sorpresas. Un
mes en el que no he parado de aprender (he aprendido que beleza puede usarse
continuamente en una frase, haciendo que todo sea mucho más bonito y encantador
de lo que en realidad es; he aprendido que la política es una fuente de
conflictos en todos los lugares; que la casa más humilde puede estar junto al
edificio más lujoso o que aquí la gente es capaz de esperar hasta 5 horas por
entrar a ver una exposición en el museo, entre muchas otras cosas). <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Hoy, 31
después de mi llegada a Brasil, inauguro una nueva etapa en mi diario
cibernético. Aún tengo mucho de lo que hablar, pero sirva este pequeño resumen
como introducción. <o:p></o:p></span></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Bemvindos
e boa sorte!!!</span><o:p></o:p></span></div>
Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6887073146288419044.post-35476463400128381272014-02-21T04:57:00.003-08:002014-02-21T05:43:44.576-08:00Una llamada amenazanteAyer ocurrió algo que volvió a avivar en mí la rabia y la impotencia. Obviamente estos meses no han estado exentos de enfados, preguntas sin respuesta y desilusiones (sólo hay que ver el panorama político y económico actual para percatarse de una realidad que puede hundir en la miseria hasta al más optimista de los mortales), pero la llamada telefónica que despertó en mi tales sentimientos era algo tan incomprensible y que me dejaba tan indefensa que lo único que se me ha ocurrido como respuesta es escribir este post.<br />
<br />
<a name='more'></a><br />
<br />
Todo comenzó a<b> finales de junio de 2013</b>. Por esa fecha andaba yo metida de lleno en la realización de un proyecto llamado <a href="http://www.buildingfutureproject.wordpress.com/" target="_blank"><b>Building Future</b></a>, el cual se estaba realizando gracias al programa <b><a href="http://eacea.ec.europa.eu/youth/%E2%80%8E" target="_blank">Youth In Action</a></b>. En este proyecto yo y otros tres compañeros tratábamos de crear una audioguía sobre cómo instalarse en Londres, con información detallada paso a paso y con trucos y consejos que se derivaban de nuestra propia experiencia. Todos éramos <b>jóvenes profesionales emigrados</b>, con empleos precarios, y todos queríamos poner nuestro granito de arena para ayudar a los que se estaban viendo en nuestra misma tesitura. Además del programa de radio, también disponíamos de un blog en el que colgábamos información, enlaces, fotografías, etc.<br />
<br />
Es entonces cuando, con la finalidad de ofrecer un punto de vista institucional sobre el problema de la inmigración, contactamos con la<b> Embajada Española en Londres</b>. A través de un email les resumimos nuestro proyecto y ellos, amablemente, nos derivaron a la <b>Consejería de Empleo y Seguridad Social</b>. Nos enfrentábamos, indudablemente, a la tradicional burocracia que nos caracteriza. No obstante, después de unos cuantos correos electrónicos más conseguimos concertar una cita con una funcionaria pública que trataría de resolver nuestras preguntas.<br />
<br />
A pesar de tratarse de una entrevista sencilla, rutinaria, con la que sólo buscábamos una visión oficial, la susodicha me solicitó que le enviase las preguntas con anterioridad, así podría preparárselas y darnos una información más exacta. Obviamente no me negué a ello y así lo hice. El día 2 de julio, mi compañera y yo nos dirigimos al barrio de Notting Hill en el que se encuentra la sede de la Consejería de Empleo y Seguridad Social de la Embajada Española en Londres dispuestas a conseguir datos relevantes que aportaran valor a nuestro proyecto.<br />
<br />
He de decir que el comienzo de la entrevista no fue, ni mucho menos, cuanto me esperaba. Una vez pasamos al despacho de nuestra amiga, me dispuse a sacar mi <b>cámara de vídeo</b>, ya que nuestra idea era publicar una noticia en formato audiovisual para el blog. Pero ella, muy cortésmente, dijo que prefería que no se la grabase. "Bueno, entonces usamos la <b>grabadora de voz</b>, ¿no?", dije yo. La respuesta también fue negativa. Ella, que nos había concedido personalmente la entrevista, no nos permitía ningún tipo de grabación. Por mi mente pasaba una pregunta: "¿Y para qué me dice que venga?". Al final, mi compañera y yo comenzamos a hacerle las preguntas pertinentes y a<b> anotar aquello que considerábamos relevante en una hoja</b>.<br />
<br />
La entrevista duró, aproximadamente, media hora. Durante este tiempo, no se nos facilitó ningún dato oficial, ninguna respuesta que pudiera esperarse de alguien que trabaja en la Embajada. Aquello mismo me lo podría haber dicho cualquiera que leyese la prensa de vez en cuando, o cualquier otro joven migrante que llevase un tiempo viviendo en Londres. Que si el nivel de inglés no era a veces el más adecuado, que si en Inglaterra se valoraba mucho la formación y la experiencia en el país, que si en la web de la Embajada había información relevante...<br />
<br />
Claro que aquel mal sabor de boca me lo guardé para mí. Bueno, para mí y para mi compañera, pues justo después nos fuimos a compartir nuestra desilusión con el resultado de la entrevista frente a un zumo de naranja. Cuando llegué a casa<b> me reservé mis opiniones personales</b> y comencé a redactar la entrevista, en base a lo que recordaba y a los pocos datos que había anotado. El resultado fue, simplemente, una entrevista un poco sosa. Sin más. Y así la colgué en el blog de Building Future. Además, para evitar malentendidos,<b> introduje una nota al final de la publicación en la que dejaba claro que aquellas no eran las opiniones literales de la entrevistada</b>, pero que reflejaban su punto de vista.<br />
<br />
Bien. El tiempo pasa. Building Future llega a su fin. Yo, finalmente, abandono Londres y regreso a España. Y, de repente, sin venir a cuento,<b> el 18 de febrero recibo un email</b> de esta funcionaria diciéndome que tenía una "propuesta" para mi pero que se había dado cuenta de que no tenía mi teléfono móvil. Con curiosidad por saber de qué se trataría la propuesta, le respondo y le digo que tendría que contactarme en el número español, y se lo doy.<br />
<br />
El <b>20 de febrero recibo una llamada</b>, que es la que ha dado lugar a este post. La voz al otro lado de la línea se identifica como la entrevistada y, con un tono de voz muy tenso y nada amigable, me dice que acaba de ver que la entrevista que le hicimos está publicada ÍNTEGRAMENTE en el blog de Building Future, y que o se elimina de forma inmediata o se va a interponer<b> una denuncia</b> y se van a emprender <b>acciones legales</b>.<br />
<br />
Imagínense ustedes mi reacción. Trato de hacerle entender que es imposible que esté íntegramente publicada porque no grabamos nada, y que esa entrevista s<b>e escribió en base a las anotaciones que tomamos</b>. A esto, ella responde que "en ningún momento nos vio coger un boli" y que si es así le mande una fotografía de las notas. Yo, completamente descolocada y<b> sin saber cómo actuar</b>, le digo que en ningún momento pretendimos que eso fuera una fuente de problemas y que sí, que eliminaría la entrevista si así lo quería, pero que si algo estaba claro es que no habíamos grabado absolutamente nada.<br />
<br />
Es justo después de colgar cuando los pensamientos y la cordura comienzan a aparecer en mi cabeza. ¿Por qué esta señora me <b>amenaza con denunciarme </b>por publicar algo a lo que ella se mostró dispuesta? ¿Por qué tengo que probar que tengo notas de esa entrevista? ¿Qué ocurriría si no la elimino del blog? ¿Por qué demonios un cargo público se cree con esa<b> superioridad moral</b> y utiliza su posición para intimidar?<br />
<br />
El caso es que he decidido borrar la entrevista, por dos motivos:<br />
<br />
1. No dice absolutamente <b>nada de valor</b>. Es una entrevista vacía de contenido.<br />
2. No quiero perder mi tiempo en pleitos con personas histéricas, que bastante tengo con intentar seguir para adelante.<br />
<br />
No obstante, no quería pasar dejar la oportunidad de compartir esta experiencia tan grotesca y absurda. Porque, por un lado, me he preguntado a mí misma qué hubiera hecho si esa entrevista dijera algo de importancia que realmente la población tuviera el<b> derecho de conocer</b> y, por otro lado, me he dado cuenta de que realmente no conozco cuáles son mis <b>derechos como periodista</b> ni si, en caso de que esta señora decidiera denunciarme, tendría algo en lo que basarse. Prueba de ello es que aún no me atrevo a publicar su nombre.<br />
<br />
Lo que sí que tengo claro es que esto no es sino un <b>reflejo de las personas que trabajan en la esfera pública</b> española. Alguien que debería estar al servicio de los ciudadanos, poniendo cualquier granito de arena para mejorar las condiciones tan deplorables a las que nos enfrentamos, se preocupa más de que el resultado de Google muestre su nombre en una entrevista que, no sé por qué motivo, ha decidido que no le conviene que de dar el máximo rendimiento para que los miles de compatriotas que trabajan en algún <b>McDonalds</b> de la capital británica encuentren, por fin, la oportunidad que realmente se merecen.<br />
<br />
<br />
<br />Unknownnoreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-6887073146288419044.post-85474887688287484092013-04-26T10:56:00.000-07:002013-04-26T10:56:05.646-07:006.202.700Hace tiempo, mucho tiempo, que no conseguía sentarme ante el ordenador y escribir. Han pasado los meses a una velocidad de vértigo y las palabras se me han ido agotando poco a poco, sin darme demasiada cuenta. Han ocurrido muchas cosas en mi vida, en el mundo, pero pocas (o ninguna) han conseguido despertarme del ensimismamiento en el que me encontraba, crear ese sentimiento de indignación tal que sólo se calma con las palabras, con la denuncia, con lo que mejor sé hacer, que siempre ha sido escribir.<br />
<br />
Pero hoy, sin embargo, ya no he aguantado más.<br />
<br />
<a name='more'></a><br />
6.202.700. Esa cifra no para de resonar en mi cabeza. Es un número enorme, grandísimo, pero irreal. Sorprende y asusta verlo en los titulares de los periódicos, es perfecto para ello, pero es tremendamente injusto. Demasiado redondo. 6.202.700. No me lo creo. Escandaliza pensar que todos ellos son personas, jóvenes, padres, madres, abuelos no demasiado viejos como para jubilarse. Seguramente sean 712, o 758, o 731... y se empeñan en hacerlo fácil, "dejémoslo en 700". Hoy, sólo un día después de que se conociesen estos datos, me ha resultado complicado dar con la cifra exacta, cuando debería ser portada de todos los diarios, de todas las páginas web, abrir noticieros, sonar en todos los avisos horarios de la radio. "Son las cuatro, las tres en Canarias. Y en España hay 6.202.700 parados". Así, día tras día, para que no nos olvidemos, para hacer justicia a todos esos héroes que siguen luchando para salir adelante un día más.<br />
<br />
Hace mucho que no escribo, y les ruego que me disculpen. En esto, como todo en esta vida, la práctica va unida a la calidad. De todas formas, hoy no busco sorprender con literatura. Busco vomitar, busco la rabia, la ira, la desilusión, la tristeza, la angustia. Busco expulsar todo eso y que quizás ustedes lo compartan conmigo.<br />
<br />
Porque no entiendo hasta qué nivel de inhumanidad hay que llegar para actuar como ellos lo hacen. Ellos no son sólo los políticos, no me malinterpreten. Ellos son todos los que desde un pedestal de lujos y vicios dictaminan órdenes reales y morales, los que nos aconsejan apretarse el cinturón mientras cenan bistec y vino blanco. Hablo de Cospedal y de Cifuentes, pero también del empresario que hace un ERE y de tertuliano que va a Intereconomía. Ellos, los que no tienen ni puta idea de lo que supone levantarse cada día rodeado de mierda, de incertidumbre, y acostarse igual de jodidos. Ellos, los que nunca se han sentido humillados y descorazonados al no poder enviar a sus hijos a la universidad, los que jamás han tenido que dejar de comprar Coca-cola para poder permitirse un litro de leche, los que nunca se han alegrado al encontrar un euro en el bolsillo de una chaqueta antigua. Hay que ser inhumano y muy hijo de puta para obligar al resto a vivir en la miseria con leyes y decretos y recortes y empeoramiento de las condiciones de trabajo para poder mantener una cuenta en el banco llena de números.<br />
<br />
Hace año y medio que llegué a Londres y desde entonces he sufrido en primera persona lo que supone el sobrevivir. He aprendido que cosas tan sencillas y básicas como un techo, un medio de locomoción y un plato de comida al llegar a casa suponen un sacrificio inadmisible para la mayoría de los seres humanos. He conocido a gente que dormía en el autobús mientras iba de un trabajo a otro, gente que lo perdió todo y que trata de volver a empezar, gente luchadora y gente que saca fuerzas de donde no las hay para no derrumbarse. Y entre todo ello, de las cosas que más me han entristecido ha sido el visitar un Mc Donald's en el centro de la ciudad en el que el 80% eran españoles. Ellos, nosotros, no contamos en esa cifra de los 6.202.700 parados.<br />
<br />
Escribí una vez: <i>"Día a día la ciudad me engulle, me devora sin compasión y sin miramientos. Una más entre diez millones de almas que buscan su lugar, pelean por sobrevivir otro día. El cerebro se atrofia, la actividad mental es casi nula, y tengo miedo y nostalgia. Miedo del futuro arrebatado, de los sueños que cada vez están más lejanos, del no encontrar una salida. Y nostalgia... nostalgia de los días en los que despertaba dispuesta a comerme el mundo, los días de debates, de activismo político, de charlas a la puerta de la universidad. Ya casi no escribo, no encuentro la inspiración, y me limito a mirar el paisaje desde la ventana del autobús. Están consiguiendo que lo único que yo tenía para dar al mundo (mis letras, mis escritos, mis profundos deseos de contribuir a mejorar la humanidad a través de mi profesión) se vayan por el desagüe. Me siento impotente, frustrada, perdida. Las palabras ya no vienen a mí, la persona que siempre soñé ser ya no existe más. Me duele. Van ganando la batalla, y es posible que estas líneas no sean más que los últimos hálitos indescifrables de una moribunda. Desde mi inocencia intento creer que ellos no lo saben,, que no tienen idea de lo que están haciendo a sus ciudadanos. Llamarlo fuga de cerebros es un eufemismo. Se trata de un asesinato múltiple, de una carnicería devastadora."</i><br />
<br />
Ya nada importa. Los seis millones se convertirán en seis y medio y quizá algún día a alguien se le ocurra contar con todos los que nos hemos ido para hacer el número más exacto. Ellos, los que vienen a traernos soluciones, seguirán soltando sus discursos sobre altos estrados y recibirán aplausos de las masas que los entienden y los apoyan. Mientras tanto, 6.202.700 seguirán al borde del cañón, acostándose cada día con lágrimas en los ojos y con un llanto silencioso, todo para intentar no despertar al que tienen al lado.Unknownnoreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-6887073146288419044.post-62442393891118604342012-07-11T08:56:00.000-07:002012-07-11T08:56:31.440-07:00Luchemos por España<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Me gusta España. Lo digo así, a boca llena, en un momento en el que decirlo<span style="background-color: white;"> puede ser casi suicida: te pueden tachar o bien de patriótica renegada o, en su defecto, de simplista radical sin el más mínimo conocimiento de lo que está pasando ahora en el país. Pero lo cierto es que después de las idas y venidas alrededor del mundo puedo decir que me encanta España y que no conozco un lugar mejor para vivir. Y, sin darnos cuenta, están acabando con nuestro pequeño trozo de paraíso.</span></span></div>
<br />
<span style="background-color: white;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;"></span></span><br />
<a name='more'></a><br />
<br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Ya hace casi un año que fijé mi residencia en Inglaterra. Londres, la vía de escape para muchos de mi generación. A pesar de tener una excusa perfecta (una beca más, rellenar una línea del currículum con el nombre de una bonita empresa con sede en la capital de Europa), muy en el fondo sabía que lo que me empujaba a abandonar mi casa ya no era la formación, sino el sentimiento de impotencia y desgana que se respiraba en todos lados, la desesperanza que provoca el enviar cientos de solicitudes para trabajos miserables y que ni siquiera se dignen en responder. El hecho es que durante este tiempo he sido testigo directo del modo de vida que llevan en una de las primeras potencias mundiales. La crisis (aunque ellos dicen que la hay) apenas se nota y es relativamente fácil encontrar un trabajo con el que sobrevivir. Eso sí, los costes a pagar no son desdeñables. Horas perdidas en un transporte público eficiente pero caro; asumir que se es un inmigrante y, por consiguiente, el último en el escalafón social; sentirse parte de la inhumanidad que rodea a la ciudad; no hablar con nadie durante días, quizá; ver como las dosis de vitamina D de tu cuerpo se van reduciendo; esperar eternamente al verano y autoengañarse pensando que a lo mejor la semana que viene, quién sabe, hará buen tiempo. Estos son algunos de los contras que hacen que la vida aquí no sea del todo idílica. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Es cierto que en España, esta España mía, esta España nuestra, la cosa está jodida, hablando en plata. La situación empezó a volverse negra hace casi cuatro años, allá por 2008, cuando nos decían que esto sería pasajero y que pronto empezaríamos a remontar. Ahora, en 2012, he perdido la cuenta del porcentaje de parados que esperan el maldito cambio. Conozco de primera mano las necesidades que la clase trabajadora y humilde de mi país está pasando. Ya no son extraños los casos de niños que van sin desayunar al colegio, o de las familias que tienen que acudir a las ayudas sociales para seguir adelante. Ni hablar de salir a cenar fuera, de alquilar un piso en Benidorm para el verano o de gastarse unos ahorrillos en las rebajas de junio. Pero lo mejor de todo es que, a pesar de tanta miseria, seguimos siendo un pueblo feliz en su mayoría. No nos hace falta más que salir a la calle a disfrutar del calor de las últimas horas de la tarde, compartir una litrona con los amigos mientras algún grupo aficionado ensaya con los bongos o las guitarras flamencas a nuestro lado. Bajar a la playa y zambullirnos en el mar, oír las olas y los niños con su adorada infancia mientras leemos un libro de esos que permanecen en nuestra memoria. Sacar la silla plegable a la casapuerta y tener una reunión con todas las vecinas, que cotillearán sobre lo que le ocurrió a la hija de fulanita y lo mal que lo está pasando menganito. Que te falte sal y sepas quién es tu vecino y saber que no tendrás problemas si vas y le pides un poco, porque somos generosos y sociables y nos gusta hablar y reírnos. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Es por esto por lo que me da tanto pavor lo que nuestros políticos incompetentes están haciéndole al país. Juegan con nuestros ciudadanos, con nuestra fe y con nuestro optimismo. Poco a poco conseguirán que, de repente, no quede nadie a quien recortar el sueldo, porque todos nos habremos marchado. Subirán el IVA a los fantasmas de los que una vez fueron familias felices y que ahora no son más que grupúsculos de humanos intentando sobrevivir. </span></div>
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<span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;"><br /></span></div>
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<span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Las próximas navidades no habrá paga extra para los funcionarios. Será más duro que nunca poner una mesa llena de manjares y comprar buenos regalos a nuestros hijos o padres. Pero por favor, no dejemos de cantar villancicos, que son gratis, ni de visitar a los abuelos. Ni siquiera dejemos de poner algo, por mínimo que sea, bajo el árbol de Navidad. Saquemos las figuritas del Belén y pasemos unas horas decorando nuestro salón. Sencillamente, no dejemos que nos ganen la batalla. Sigamos siendo felices y riendo, siendo españoles. Y luchemos, no ya por regresar a aquellos tiempos en los que teníamos dos casas, tres coches y cuatro televisores, sino por poder volver a bajarnos a tomarnos una caña y unas tapas sin preocupacioens en la cabeza, sin tener el remordimiento en segundo plano acerca de si esa nimiedad de dinero supondrá llegar, o no, a fin de mes.</span> </div>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6887073146288419044.post-22486716249087560272012-05-23T10:21:00.001-07:002012-05-23T10:24:15.045-07:00Gente<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Mi ciudad está llena de gente. En el lugar en el que vivo es imposible no cruzarte con gente en la calle, en el metro, en las escaleras mecánicas, en la frutería o en el ascensor. El mundo en sí está lleno de gente, de seres humanos corrientes que se despiertan, trabajan, comen, duermen... especímenes con bocas, ojos, brazos y pelo que se mueven de forma semiautomática en una tela de araña llena de conexiones insospechadas. Es como ese semáforo en la gran ciudad. En el segundo exacto en el que se pone verde, la masa de gente empieza a caminar. Y de vez en cuando (sólo de vez en cuando) dos personas de la masa se chocan entre ellas y se percatan de la existencia real del otro.</span></div>
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<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">El resultado de esa colisión puede ser imprevisible. Pero lo cierto es que con una simple mirada, con un único segundo de nuestro tiempo que dediquemos a pensar en quién tenemos enfrente, se crea un hilo que une dos vidas. </span></div>
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<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br /></span></div>
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<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Recuerdo a gente con la que conviví durante unas horas, en los aeropuertos de mis múltiples viajes, durante los transbordos. Es gente sin nombre pero con rostro, que me ayudan a sonreír cuando rememoro la anécdota que compartimos hace años. Como aquella chica del albergue de Perugia con la que desayuné un capuccino y un cornetto o la foto que guardo entre mis libros en la que abrazo a un niño del altiplano andino.</span></div>
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<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br /></span></div>
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<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">También hay gente, con nombre y hasta apellidos, en la que una vez confiaste y ahora se han difuminado. Amistades que habrías jurado serían siempre tal cual eran, simples, sinceras y entregadas. Un día te sorprendes acordándote de esa gente, preguntándote cómo le irá la vida, si es que acaso ellos también piensan en ti y lo extraño que resultaría sentarse frente a frente ahora, después de todo ese tiempo y de la cantidad de cosas que quedan por decir. El extraño sentimiento de conocer tremendamente bien a un desconocido.</span></div>
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<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br /></span></div>
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<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Otra gente es sólo eso, gente. Colegas de la universidad o del trabajo que mantienen el estricto balance entre la cordialidad y la camaradería. Sabes que se desvanecerán tan pronto como cambien las circunstancias, pero mientras tanto se interpreta un papel de verdadera conexión. Sales con ellos, tomas cervezas e incluso podrías revelarle algún secreto de alcoba. Pero jamás contarías con ellos para perdirles ayuda en situaciones desesperadas.</span></div>
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<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br /></span></div>
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<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Por último, está ese grupo reducido de gente sin la que no podrías levantarte cada mañana. Son quienes te dan sentido, quienes te definen tal cual eres y te aceptan así. Gente por la que das el doscientos por cien y en la que vuelcas todos tus sentimientos para hacerlos sentir únicos, gente-novio, gente-madre, gente-padre, gente-hermano.</span></div>
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<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br /></span></div>
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<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Como dije al principio, vivo en una ciudad llena de gente. Muchos de ellos son los clientes que vienen a la tienda en la que trabajo (o a cualquier otra tienda). No te miran a los ojos cuando les atiendes, no son capaces de verte. Por eso, en un acto casi heroico por mi parte, a veces les gasto bromas o les pregunto si están tristes. </span></div>
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<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br /></span></div>
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<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Porque no hay nada peor que ser un nadie en una ciudad llena de gente. No llegar ni siquiera a gente-camarera, o gente-limpiadora, o gente-conductor. Ser gente-gente. parte de la masa deforme, opaca, sombría. </span></div>
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<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Eso es perder todo el sentido de lo que significa ser parte de la humanidad.</span></div>
</div>Unknownnoreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-6887073146288419044.post-40652172803369218922012-04-08T15:51:00.000-07:002012-04-08T15:51:45.006-07:00I ♥ Brixton<div style="text-align: justify;">
Brixton es uno de los muchos barrios de Londres. Está situado en el suroeste de la capital y pertenece al borough de Lambeth, uno de los más pobres. La etnia predominante aquí son los afrocaribeños, personas negras que en su momento emigraron de Jamaica, Haití u otras islas del Caribe para hacer de éste su nuevo hogar. Hacia los años 80 era un lugar peligroso, de bandas, pistolas y asuntos de droga. Aunque hoy en día empieza a ser visto como un lugar moderno y bohemio, aún son muchos los que se sienten intimidados al hablar de Brixton y, más todavía, al visitar sus bulliciosas calles. Pero Brixton tiene algo diferente que no encuentras en otras partes de Londres:<b> mucha vida.</b></div>
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Antes de ir a visitar la casa que íbamos a alquilar, Javi y yo decidimos informarnos un poco acerca del barrio a través de internet. Fue una mala idea. Se hablaba de crimen, de una elevada peligrosidad, de <i>gangs</i>. Algo que caracterizó a Brixton durante la década de los 80 fueron sus disturbios. <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Disturbios_de_Brixton_(1981)" target="_blank">El 11 de abril de 1981</a> tuvo lugar uno de los más serios que se recuerdan en la época, donde 279 policías y 45 civiles resultaron heridos, se quemaron un centenar de vehículos y 150 edificios fueron dañados. A éste le siguió otro <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Disturbios_de_Brixton_(1985)" target="_blank">cuatro años después, en 1985</a>, de magnitudes menos importantes pero en el que un fotógrafo murió como consecuencia de heridas en la cabeza. El último de los <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Disturbios_de_Brixton_(1995)" target="_blank">históricos disturbios ocurrió en 1995</a>, el cual duró tan solo cinco horas. En los tres casos, el motivo por el que empezaron las revueltas estuvieron relacionados con la actuación de la policía, acusada durante años de racista y de perseguir de forma indiscriminada a los afrocaribeños de la zona. No en vano, la banda inglesa The Clash <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/The_Guns_of_Brixton" target="_blank">escribió una canción titulada <i>Guns of Brixton</i></a>.<br />
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<iframe allowfullscreen='allowfullscreen' webkitallowfullscreen='webkitallowfullscreen' mozallowfullscreen='mozallowfullscreen' width='320' height='266' src='https://www.youtube.com/embed/hiQoq-wqZxg?feature=player_embedded' frameborder='0'></iframe></div>
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Este barrio tampoco ha estado a salvo de agresiones explícitamente racistas. En 1999 un tal David Copeland, neonazi, <a href="http://en.wikipedia.org/wiki/Brixton#Brixton_bombing" target="_blank">hizo estallar una bomba</a> en una de las calles más transitadas del barrio, donde se encuentra el mercado, dejando a 50 personas heridas.</div>
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También muy cerca de Brixton, en Stockwell, tuvo lugar otro de los acontecimientos más comprometedores para la Metropolitan Police. En 2005, en la estación de metro correspondiente a este barrio,<a href="http://en.wikipedia.org/wiki/Death_of_Jean_Charles_de_Menezes" target="_blank"> la policía abrió fuego contra el joven brasileño Jean Charles de Menezes,</a> quien murió en el acto. Según cuentan, el chico adoptó una actitud extraña y lo confundieron con uno de los terroristas islámicos que perpetraron los atentados de julio de ese año. Las lagunas en torno a esta versión son grandes y aún hoy día se cuestiona la actuación de la policía.</div>
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<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left; text-align: left;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="http://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/5/58/Jcdem.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="320" src="http://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/5/58/Jcdem.jpg" width="228" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Mural recordatorio en memoria de De Menezes</td></tr>
</tbody></table>
<br />
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Estos son sólo algunos de los típicos ejemplos con los que se encontrará aquel que busque información sobre Brixton. Pero como decía al principio, esta zona de Londres tiene, para mí, un encanto que he ido descubriendo con el paso de los días y que contribuye a que cada vez me guste más el área en la que vivo. </div>
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Su <a href="http://brixtonmarket.net/" target="_blank">mercado</a>, por ejemplo, es uno de los más peculiares de los que se pueden visitar en toda la ciudad. Callejuelas, pasillos y edificios están repletos de tiendas para todos los gustos: pescaderías, carnicerías, pastelerías, comercios dedicados a la venta de pelucas, zapatos o ropa, ferreterías, restaurantes (franceses, jamaicanos, colombianos, españoles, italianos, ingleses)... son sólo una muestra de lo que podemos encontrar aquí. El olor es intenso, una mezcla a carne ensangrentada y especias, a agua sucia y humanidad. De repente decides atravesar una galería comercial y parece que has salido de Londres y que has viajado al corazón de África, con peluquerías de tres metros cuadrados en el que las negras se hacen trenzas en el pelo y donde una agencia de viajes consiste en una mesa y un ordenador con un cartel escrito a mano que anuncia sus servicios. </div>
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<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhIyolZzOZshNGi4KA7-gRh0yccCr2eHe5zeb_l1lHd5UVS2QCnBLQrIBw5j6YbIUUK6Ni0xgftrtL9QAMQiBVZQbl_5RZUfyjxH3gCGHdjES0V-7cAB3rNTQPMfR16hC6_lQG2tgGpxhc/s1600/ritzy.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="267" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhIyolZzOZshNGi4KA7-gRh0yccCr2eHe5zeb_l1lHd5UVS2QCnBLQrIBw5j6YbIUUK6Ni0xgftrtL9QAMQiBVZQbl_5RZUfyjxH3gCGHdjES0V-7cAB3rNTQPMfR16hC6_lQG2tgGpxhc/s400/ritzy.jpg" width="400" /></a>Frente al ayuntamiento, en la plaza de la biblioteca, está el<a href="http://www.picturehouses.co.uk/cinema/Ritzy_Picturehouse/" target="_blank"> Ritzy</a>, uno de los cines independientes más antiguos de Londres. Por suerte, aún conserva el carácter de los cines de hace unas décadas, sin centros comerciales alrededor ni un acoso de márketing continuo para que consumas Coca-Cola. El ambiente aquí es acogedor, con un olor tradicional a palomitas y unas pizarras en las que se anuncian las películas que se proyectarán, escritas con tizas de colores. No hay cartelería ni letreros luminosos. En el Ritzy también encontramos un bar en el que los clientes pueden disfrutar de un café o una cerveza e incluso escuchar música en vivo depende qué días.<br />
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Otra de las cosas que me fascinan de Brixton es la conciencia de colectividad que se respira en él. La gente de Brixton es de Brixton, no de Lambeth o de Stockwell o de Clapham. Para incentivar el consumo local en pequeños comercios y no en grandes superficies, una organización decidió hace un par de años promover el <a href="http://brixtonpound.org/" target="_blank">"Brixton Pound"</a>, una moneda no regulada pero aceptada en un amplio repertorio de tiendas. Por cada diez libras esterlinas que cambies, recibes once de las otras. Además, el usuario recibe algunos incentivos por usar el Brixton Pound, como ofertas 2x1 en algunas cafeterías. </div>
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<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgnY8BxwXvaQKbDaDL3hq0wCkwwbG-KL9NyroHKKB-CEUJegQ4j_CuphvhSo5XFPPxcs60Ps8NYlG6rYfTXhz6huZ3xqVS4rNppSHdhEJFpL31fdqsU8TaiuBVRDrPmnKTtcHbORZK-CK8/s1600/skate.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="214" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgnY8BxwXvaQKbDaDL3hq0wCkwwbG-KL9NyroHKKB-CEUJegQ4j_CuphvhSo5XFPPxcs60Ps8NYlG6rYfTXhz6huZ3xqVS4rNppSHdhEJFpL31fdqsU8TaiuBVRDrPmnKTtcHbORZK-CK8/s320/skate.jpg" width="320" /></a></div>
En el aspecto deportivo, llama la atención el parque de olas para practicar skate y bicicleta. Situado en una gran esquina entre Stockwell Road y Stockwell Park Walk, pararse diez o quince minutos a contemplar las acrobacias de grandes y pequeños es algo que merece la pena. Las barreras de la edad se rompen en una actividad mágica de piruetas imposibles, de niños que apenas empiezan a caminar tratando de imitar a señores con canas que están por encima de prejuicios atribuidos a la edad.<br />
<br />
<br />
Todos estos aspectos de Brixton tienen que aderezarse, cómo no, con un ingrediente fundamental como es la gente que vive aquí. Abuelos jamaicanos con rastas y gorros de colores, señoras africanas que podrían haber salido perfectamente de un capítulo de <i>El Príncipe de Bel Air</i>, niños con pinta de gamberros y un largo etcétera de personajes peculiares.<br />
<br />
Por eso digo que sí, que es cierto que este es un barrio marginal, pobre, donde las noticias acerca de bandas, apuñalamientos y disparos son más frecuentes de lo que me gustaría y donde tienes que estar atento para evitar problemas; pero que a pesar de ello me encanta y me hace alejarme, a ratos, del sombrío y triste carácter de otros lugares de Londres e Inglaterra. Porque, ¿qué es la vida sino un riesgo continuo para poder disfrutar de los pequeños placeres?</div>
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<br />Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6887073146288419044.post-20145558122439788122012-03-30T11:44:00.001-07:002012-03-30T11:44:36.103-07:00Huelgas, presupuestos generales y canarios aislados<i>Los que me conocen saben que nunca he prodigado un amor incondicional a mis Islas Canarias. Sí, son bonitas, tienen el mejor clima del mundo y bucear en la cala de Tufia es uno de los placeres que ningún ser humano debería perderse jamás. Pero como lo cortés no quita lo valiente, no escatimo en críticas que, creo, deberían hacernos abrir los ojos para poder mejorar y dejar de ser ese trozo de tierra al lado de África. Aún así, en esta ocasión voy a enarbolar la bandera tricolor con siete estrellas verdes y a decir que ya basta.</i><br />
<br />
<a name='more'></a><br /><br />
<br /><span style="font-family: Times, 'Times New Roman', serif;"><br />El párrafo anterior lo escribí hace unas tres o cuatro semanas, cuando comenzó todo el asunto de las prospecciones petroleras en Canarias. Como últimamente no ando muy inspirada, y además el tiempo no es que me sobre, lo guardé en borradores y ahí se quedó. Pero cómo estarán las cosas que hoy vuelvo a recuperarlo con la misma validez como si lo hubiera escrito hace unos minutos.<br /><br /><b>Prospecciones petroleras.</b> No entraré en muchos detalles al respecto porque todas las opiniones posibles ya han sido escritas por cientos de internautas, periodistas o plumillas varios. Lo único importante aquí es que una comunidad autónoma, incluido su Presidente, se niega a permitir algo que, en teoría, no va a traer más que problemas. Aún así, desde España deciden aprobar las prospecciones. Se las trae sin cuidado la opinión de los canarios, el peligro para la biodiversidad de la zona, el impacto negativo en el turismo.<br /><br /><b>29 de marzo. Huelga General.</b> La situación en todo el país es catastrófica. Las cifras de desempleados no paran de aumentar, y en las islas es incluso peor. Además, uno lee en las noticias cosas como que <a href="http://draft.blogger.com/goog_1487098104">"</a><a href="http://noticias.lainformacion.com/economia-negocios-y-finanzas/turismo-y-tiempo-libre/el-turismo-lleva-a-canarias-y-baleares-a-ser-las-ccaa-que-mayor-incremento-del-pib-registraron-en-2011_IFeOS6xxzhFksEzp8xRBq2/">La comunidad autónoma de Canarias fue la economía regional que registró en 2011 un mayor crecimiento de su PIB real, con un 2,1%"</a>, o que "<a href="http://noticias.lainformacion.com/economia-negocios-y-finanzas/hoteles-y-alojamiento/gasto-de-turistas-extranjeros-crece-en-canarias-un-7-6-en-los-primeros-meses-de-2012-y-alcanza-los-1-968-millones_e65jqbuNPejMJ0kPDw2yD1/">El gasto de los turistas internacionales alcanzó en los dos primeros meses del año 1.968 millones de euros en Canarias, lo que ha supuesto un crecimiento en este periodo del 7,6 por ciento</a>", y se le queda cara de bobo. Porque si uno mira a su alrededor, a la gente de su barrio, sólo ve decadencia y pobreza. Una sociedad que vive con miedo a perder lo poco que le queda, en la que se le pide ayuda al vecino para comprar un bote de leche, donde la economía está prácticamente muerta. Señores, nuestro motor es el sector turístico, los hoteles están llenos, batimos récord en entrada de turistas... y tenemos un 30% de paro. ¿¿?? Así que se hace una huelga general y, lógicamente, es un éxito que no se puede negar. </span><br />
<b>30 de marzo. Presupuestos Generales.</b> Unas 80.000 personas (según he podido leer) secundan la huelga en la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria. Todo un éxito para un pueblo que peca de ser bastante pasivo y sumiso. ¿Servirá de algo? ¿se dará cuenta el Gobierno de que no estamos por la labor de aceptar estas medidas cual agua de mayo? Pues la respuesta llega pronto. Al día siguiente se aprueban unos Presupuestos Generales que son para analizar en un post aparte. Hay muchas cosas discutibles, otras aberrantes y otras indignantes. Entre estas últimas se encuentra la medida de reducir en 65 millones de euros las subvenciones al transporte de los no peninsulares. Vale que en esta categoría también entran Baleares, Ceuta y Melilla. Pero ninguna de estas comunidades está a 1.500 kilómetros de distancia de la península, ni tiene unas características tan particulares. Si a esto le sumas el cierre de Spanair y la consiguiente subida en el precio de los billetes aéreos, apaga y vámonos.<br />
<br />
<b>Conclusiones.</b> Los pobres de siempre, los que durante toda la vida han llevado la mierda a sus espaldas, son los que se van más afectados por los recortes y los nuevos presupuestos. Esto ha sido siempre así a escala global: para que Europa esté bien, África debía estar hundida en la miseria. Para que Alemania esté bien, España tiene que estar a sus órdenes. Y para que la economía española no estalle, los canarios se tienen que convertir en los nuevos esclavos del S. XXI. No obstante, como dije al principio, no escatimo en críticas. La nuestra es una tierra de proletarios, de albañiles, camareras, agricultores, limpiadoras y recepcionistas de hotel. Muy pocos (muy muy pocos) son los que pueden llamarse grandes empresarios, o caciques. A pesar de esto, el 48% de los votos del 21 de noviembre fueron para el PP. Señores, la huelga es una herramienta completamente necesaria para el cambio social, pero sólo si viene acompañada de una verdadera conciencia de clase. Éstas no son palabras del S. XIX, es más, están completamente actualizadas. Viendo el panorama, no podemos permitirnos el lujo de ser irresponsables políticamente hablando, de no conocer la historia, las ideologías, nuestra posición.<br />
<br />
Por todo ello, no me queda más que decirle, entre lágrimas, que disfruten lo elegido.<br />
<br />Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6887073146288419044.post-16447534540362053582012-02-20T15:50:00.002-08:002012-02-20T15:51:14.209-08:00Vámonos a Laponia<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Mientras que en Valencia la policía se encarga de tirar por tierra todos los conceptos sobre democracia que unos estudiantes de instituto pudieran haber adquirido durante su vida (lo cual es bastante grave), la CEOE pierde el miedo a decir las cosas de forma directa y suelta insensateces por la boca como el que dice "buenos días", segura como está de que muchas de sus propuestas serán respaldadas por el actual gobierno. </span></div>
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<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"></span></div>
<a name='more'></a><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span><br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Esta mañana el presidente de la Comisión Económica y Política Financiera de la Patronal, José Luis Feito, decía que si a alguien que recibe la prestación por desempleo se le ofrece un trabajo y lo rechaza, <a href="http://www.publico.es/dinero/423046/la-patronal-pide-retirar-el-paro-a-quien-rechace-un-empleo" target="_blank">debería perder automáticamente dicha prestación</a>. Aunque el trabajo sea en Laponia. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Lo cierto es que estas palabras, en el momento en el que nos encontramos, guardan una demagogia que cualquier cerebro pensante puede ver desde lejos. Al señor Feito alguien debería enseñarle alguna de las cientos de estadísticas que pululan por internet acerca de cuántos jóvenes han emigrado ya de nuestra querida Ejpaña. Podría entrar en ForoLondres (que dada mi situación personal es el ejemplo que me queda más a mano) y leer las entradas que cada día se escriben pidiendo algún consejo sobre cómo empezar de cero en un nuevo lugar. Podría mandar a sus hijos, si es que los tiene, a cruzar la frontera sin más pertenencias que 15 kilos y unos 1000 para jugárselos al todo o nada. Ah, y cuando digo 15 kilos son 15, que ya sabes que si vuelas con Ryanair no hay margen de error. De paso, el señor Feito podría leer el periódico, donde se recogen algunas historias que ponen los pelos de punta, como <a href="http://sociedad.elpais.com/sociedad/2012/02/11/actualidad/1328962500_273909.html" target="_blank">aquella del pintoresco pueblo de Bergen</a>, en Noruega, donde muchos compatriotas pululan por las calles con olor a pescado y temperaturas bajo cero. Si él quisiera, también podría darle mi número de teléfono y contarle que ahora yo trabajo de camarera para atender a inglesitos refinados, cuando podría estar aprovechando mis cualidades en mi país. O podría contarle que mi padre, un albañil en paro de 54 años, intenta sobrevivir con su pequeña ayuda de 400€ e incluso está pensando en aceptar una oferta en Mauritania para construir hoteles. Incluso podría explicarle a este señor las diferencias entre Mauritania y Laponia, si es que no las conoce.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">El señor Feito, al igual que todos esos amigo suyos que ven el mundo desde televisiones HD de 55 pulgadas y poltronas de piel, deberían callarse la boca. Callarse y reconocer que uno de los grandes problemas de este país no son los trabajadores, como tratan de hacernos creer insistentemente, sino un grupo de empresarios pésimos que no tienen conciencia de su papel social y sólo buscan el máximo beneficio. ¿Cómo es posible, si no, que en Canarias haya un <a href="http://www.canarias7.es/articulo.cfm?Id=245558" target="_blank">récord histórico en número de pasajeros</a> y un <a href="http://www.laprovincia.es/economia/2012/01/27/paro-alcanza-canarias-31-poblacion-341900-desempleados/434088.html" target="_blank">31% de paro</a> si el motor de nuestra economía es el turismo? Sin duda, hay alguien que se está llevando mucho dinero, y no creo que sean esos pobres diablos que apenas tienen para pagar el billete del autobús.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Háganos un favor, usted y todos los de su organización: váyanse a Laponia un ratito, cojan un coche, <a href="http://www.ondacero.es/noticias/hombre-sobrevive-dos-meses-atrapado-nieve-coche_2012022000137.html" target="_blank">esperen a que lo tape la nieve y vivan allí durante dos meses.</a> Así comprenderán lo puteados que estamos y lo agradable que es escuchar proposiciones como la suya.</span></div>
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6887073146288419044.post-59920482931867345492012-01-18T08:25:00.000-08:002012-01-18T08:25:49.666-08:00Las otras verdades de Fraga<br />
<div>
<b id="internal-source-marker_0.8435658444650471"><div dir="ltr" style="margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri; font-size: 15px; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Fundador del partido que actualmente gobierna en España, Manuel Fraga Iribarne fallecía anoche en su domicilio madrileño, a los 89 años de edad, debido a una infección respiratoria. Los mensajes de pésame a sus familiares y las palabras de afecto por parte de miembros del Partido Popular no tardaron en hacerse eco en los diversos medios de comunicación y la Xunta de Galicia (región de donde procedía) ha declarado tres días de luto oficial.</span></div>
<div dir="ltr" style="margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri; font-size: 15px; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"></span></div>
<a name='more'></a><br /><br />
<div dir="ltr" style="margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri; font-size: 15px; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"> A la hora de decir adiós a tan emblemático personaje todos han tratado de rememorar sus mejores cualidades y de erigirle una imagen de bondades y una trayectoria intachable. Así, algunas de las informaciones que hablan sobre Fraga lo describen como “uno de los padres de la Constitución”, “hombre campechano”, o destacan su “faceta humana”. </span></div>
<div dir="ltr" style="margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri; font-size: 15px; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><br /></span></div>
<div dir="ltr" style="margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri; font-size: 15px; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Pero Manuel Fraga Iribarne fue más que eso. Su primer cargo político de cierta relevancia tuvo lugar durante la dictadura de Francisco Franco, donde ocupó la cartera de Información y Turismo desde 1962 hasta 1969. Tan unido estaba al régimen que, el día de la muerte del General, dijo que era “un gran hombre, el mayor y más representativo del S. XX” y que fue “uno de los mayores gobernantes que hemos tenido en nuestra historia”. Como Ministro de Información de un régimen fascista, tenía “bajo control” a gran parte de los medios de comunicación. Torcuato Luca de Tena, director de uno de los periódicos más importantes del país, ABC, reconoció años más tarde que el propio Fraga le obligó a publicar anotaciones manipuladas del diario íntimo de uno de los asesinados por luchar contra el franquismo, Enrique Ruano, con tal de que pareciese una persona inestable que había optado por el suicidio.</span></div>
<div dir="ltr" style="margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri; font-size: 15px; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><br /></span></div>
<div dir="ltr" style="margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri; font-size: 15px; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Durante la Transición, Fraga también formó parte activa del ejecutivo, siendo Ministro de Interior durante 1976. En esta etapa volvió a mostrarse tal cual era y protagonizó sucesos dignos de ser recordados, como los del 3 de marzo en Vitoria, donde más de 1000 personas resultaron heridas y cinco obreros murieron tiroteados por la Policía Armada en una protesta laboral. Años después, en 2007, una Comisión Parlamentaria trató de investigar lo ocurrido y Manuel Fraga se negó a declarar, alegando que aquello fue sólo “uno más” de los servicios prestados al país.</span></div>
<div dir="ltr" style="margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri; font-size: 15px; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><br /></span></div>
<div dir="ltr" style="margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri; font-size: 15px; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Con el paso de los años, y en plena democracia, el fundador del PP ha seguido cosechando citas que quedarán recogidas para la posteridad, como que la legalización del Partido Comunista era un “auténtico golpe de Estado”, o que "la homosexualidad es una anomalía” y, por lo tanto, pasar de la persecución que hubo en su día, que era una equivocación, al orgullo gay “es otra tremenda equivocación".</span></div>
<div dir="ltr" style="margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri; font-size: 15px; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><br /></span></div>
<div dir="ltr" style="margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri; font-size: 15px; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">En España, a pesar de todo esto, los medios de comunicación y la opinión pública se han autocensurado (o engañado, o automanipulado) para mostrar al Señor Fraga Iribarne como lo que no era: un político que ha de ser recordado y que dio todo por su país. No ocurre lo mismo con los titulares de periódicos extranjeros. The Telegraph titula </span><span style="font-family: Calibri; font-size: 15px; font-style: italic; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">“Manuel Fraga, Franco’s last man standing, dead in Madrid” (Manuel Fraga, el último hombre del franquismo, muere en Madrid).</span><span style="font-family: Calibri; font-size: 15px; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"> </span></div>
<div dir="ltr" style="margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri; font-size: 15px; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><br /></span></div>
<div dir="ltr" style="margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri; font-size: 15px; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">En cualquier otro país europeo sería impensable una alabanza así a cualquier político que hubiera formado parte de un gobierno dictatorial. Pero, tal y como acuñó el propio Fraga en uno de sus lemas, </span><span style="font-family: Calibri; font-size: 15px; font-style: italic; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Spain is different</span><span style="font-family: Calibri; font-size: 15px; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">! No obstante, a veces se hace necesario volver la vista al pasado, recordar y aprender, para no caer en el absurdo de despedir con flores y con todos los honores a alguien que, durante toda su vida, fue cómplice, y hasta verdugo, de miles de españoles que luchaban por un estado democrático y de libertad. </span></div>
</b></div>Unknownnoreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-6887073146288419044.post-72780623691784449812011-12-10T03:29:00.001-08:002011-12-10T04:00:42.064-08:00London, a few months later...<br />
<div style="text-align: justify;">
La ciudad te atrapa y te consume. Es grande, grande, grande. Tan grande como nunca llegaste a imaginar. Casas y calles se multiplican hasta el infinito, todo en el sentido contrario. Después del cuatro no va el cinco, sino el tres. La guagua no es la guagua, sino el bus (pronunciado <i>bas</i>). La hora de la merienda es la hora de la cena. Los cielos azules, cuando los hay, no son sinónimo de calor, sino de frío y humedad. Los inmigrantes no son los extraños, sino los dueños de todo. Aquí, los británicos son la excepción. Y el café con los amigos es una carrera suicida por las intersecciones de la City rodeada de desconocidos. En un vaso de cartón con el símbolo de<b> Starbucks</b>, eso sí. <b>Corres y te pisan los talones</b>. Así es Londres.</div>
<a name='more'></a><br />
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Los días transcurren en viajes bajo tierra, música de Ismael Serrano en el MP3 y periódicos gratuitos y sensacionalistas recogidos en la puerta del metro. Me pregunto qué habría pasado si hubiera nacido aquí. ¿Escribiría ahora para el Evening Standard? Un diario vespertino con basura de información. La historia de mi vida, si me lo propusiera, podría aparecer escrita en una de sus páginas. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Preparo bocadillos extraños, con salsas que sólo le gustan a los ingleses. Paso mi tiempo con compañeros de Costa de Marfil, Nigeria, Israel, Hungría, Bangladesh. Hay países que no sabía que existían antes de llegar aquí. Hablo un inglés mediocre que me saca de algún apuro. Atiendo a los clientes que no tienen tiempo para reir, porque perderían pounds por ello. </div>
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<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Y a pesar de todo, de la tristeza camuflada en un tiempo oscuro, de las caras dormidas del vagón de la Northern Line, de no conocer a mis vecinos, de lo impersonal de este sitio, todos venimos a buscar algo a Londres. Licenciados, masterizados, doctorados, buscando trabajo de camarero en esta capital. Es más de lo que hay en casa, anyway. Tratas de no pensar demasiado en los que dejaste allá, en el hermano adolescente, en las playas paradisíacas, en la cena de navidad. No es la primera vez que vives fuera, pero sabes que ahora puede ser más largo que de costumbre. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Al final, sonríes cuando lees la preocupación de los ingleses acerca de esta crisis, de que sus jóvenes no encuentran trabajo. Sonríes porque no te queda otra, porque en el fondo piensas que ellos no saben lo que es una auténtica crisis. Porque te mueres de tristeza al volver la vista atrás y ver cómo tu país, tu ciudad, se tambalea ante la que tiene encima y empieza a parecerse más a un país en vías de desarrollo que a cualquiera de sus colegas de la eurozona. Eres consciente de que ya no eres estudiante de Erasmus, ni una aventurera que pasará un tiempo en otro país para aprender inglés. Eres (soy) una inmigrante más, en el sentido más duro de la palabra.</div>
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<br /></div>
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<br />Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6887073146288419044.post-58621780365489534162011-08-14T11:37:00.000-07:002011-08-14T11:38:41.155-07:00No nací para ser rica<div style="text-align: justify;">
Ayer, en una cena de periodistas becarios en Las Palmas, una compañera de prácticas de TVE le comentaba a otra: "María es reivindicativa. Casi todos los días a las ocho de la mañana, nada más llegar a la redacción, siempre me llama para comentarme alguna noticia que ha visto y con la que se ha indignado". La frase me hizo percatarme de que, por mucho que intente moderarme, siempre tendré un lado inconformista que es inherente a mi persona y que no puedo reprimir. </div>
<div style="text-align: justify;">
<a name='more'></a></div>
<div style="text-align: justify;">
También Javi me ha dedicado sentencias tajantes en cuanto a mi personalidad. "Eres la única persona que conozco que se alegraría de que le bajaran el sueldo... ¡te gusta ser pobre!" me ha repetido en varias ocasiones, medio en broma medio en serio, cuando debatimos acerca de nuestro próximo futuro.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Supongo que todas estas afirmaciones son ciertas, y que hay algo en mí que me hace inclinarme del lado de los que menos tienen, que sienta una simpatía casi irracional por los que viven de forma humilde mientras muestro animadversión por el lujo y el derroche. Quizá en el fondo de todo esté la creencia de que para tener una vida digna no hacen falta miles de euros al mes y que, si todo el mundo pensara así, existirían menos pobres en este loco mundo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
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<br /></div>
Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6887073146288419044.post-4893052122245561142011-08-01T11:42:00.000-07:002011-08-01T11:46:37.487-07:001 de agosto1 de agosto. Posiblemente, este año sea el 1 de agosto más diferente de toda mi vida. El clima parece querer darme la razón en eso de que no todo es como siempre, y poniéndose a la defensiva lo mismo lanza granizos que quema el asfalto de un pueblo de montaña. Todo a una velocidad inusitada, que entre un hecho y otro apenas median unos días de diferencia, vaya usted a saber.<br />
<br />
<a name='more'></a><br />
<br />
Lo que decía. 1 de agosto de 2011 y yo estoy aquí, en mi escritorio, mirando el mar pero sin mirarlo. Creo que la principal diferencia con todos los unos de agosto anteriores es que él no está. Claro que no he hecho un verdadero balance, pero ahora que caigo en la cuenta ésta es la primera vez que no estamos juntos en esta fecha. Me refiero desde que nos conocimos y empezamos a ser un <b>equipo</b>, porque antes de eso mis veranos pasaban comiendo helado y bañándome en las playas de Cádiz, o de Canarias. Da igual, el caso es que antes de conocerlo yo no pensaba en estas cosas. Así que si durante cinco años has pasado el 1 de agosto junto a una persona, es normal que ahora parezca que <b>te falta algo</b>, una sensación como de desapego familiar, de una monotonía disconforme, un estar mirando al mar pero sin mirarlo. Lo cierto es que tendré que ir acostumbrándome a todas estas emociones de escritora desamparada, porque el 2, 3, 4, 5... y hasta el 31 de agosto serán iguales.<br />
<br />
De todas formas, decía al principio que es el 1 de agosto más diferente de toda mi vida. Así que otros factores entrarán en juego si hago tal afirmación. Por ejemplo: vuelvo a ser una <b>becaria</b>, pero esta vez de nivel. Hace dos veranos, tal día como hoy, cumplía <a href="http://marianeupavert.blogspot.com/2009/07/la-odiosa-vida-de-una-becaria.html">dos semanas como becaria en la extinta televisión de Telde</a>. Este año, el 1 de agosto es el ecuador de mis <b>prácticas de verano en <strike>R</strike>TVE.</b> No veas que orgullo el de trabajar en la televisión más seria del país (y que desolación el mirar la cuenta del banco cuando llega fin de mes, pero eso son gajes del oficio). Es una lástima que no me dejen firmar las noticias, porque si no andaría con el ego subido a todas horas, tal y como corresponde a un informador sin trabajo que busca que lo valoren.<br />
<br />
Estoy segura de que hay muchas otras cosas por las que afirmar que este 1 de agosto es completamente diferente a los anteriores: he empezado un libro de García Márquez titulado <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Doce_cuentos_peregrinos">"Doce cuentos peregrinos"</a>, he comido <b>pollo en salsa</b>, he paseado a <b>Cherry</b> (un perro mezcla de dobermann enano y yorkshire), he cubierto una noticia sobre los <b>indignados</b> de San Telmo que apenas duró treinta segundos en el Telecanarias.<br />
<br />
<b>Hoy es 1 de agosto, y no me he dado un baño en el océano.</b><br />
<br />
<br />Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6887073146288419044.post-28185990967099800612011-07-19T13:05:00.000-07:002011-07-19T13:05:37.886-07:00Excusas convincentes<span class="Apple-style-span" style="font-family: arial; font-size: x-small;">Enójate con mis pataletas</span><br />
<div style="font-family: arial; font-size: small;">
de niña pequeña y caprichosa</div>
<div style="font-family: arial; font-size: small;">
que busca tenerte en cada arruga,</div>
<div style="font-family: arial; font-size: small;">
en cada poro de la desnutrida piel.</div>
<div style="font-family: arial; font-size: small;">
<br /></div>
<div style="font-family: arial; font-size: small;">
Indígnate con mis incoherencias</div>
<div style="font-family: arial; font-size: small;">
verbales y argumentales,</div>
<div style="font-family: arial; font-size: small;">
carentes de la lógica elemental</div>
<div style="font-family: arial; font-size: small;">
que se le presupone a una escritora.</div>
<div style="font-family: arial; font-size: small;">
<br /></div>
<div style="font-family: arial; font-size: small;">
Cánsate de mis ojos llorosos</div>
<div style="font-family: arial; font-size: small;">
que hacen de lo más simple</div>
<div style="font-family: arial; font-size: small;">
un chantaje emocional.</div>
<div style="font-family: arial; font-size: small;">
<br /></div>
<div style="font-family: arial; font-size: small;">
Grítame al oír mi voz quejumbrosa</div>
<div style="font-family: arial; font-size: small;">
que te requiere desde el otro lado</div>
<div style="font-family: arial; font-size: small;">
de la línea telefónica.</div>
<div style="font-family: arial; font-size: small;">
<br /></div>
<div style="font-family: arial; font-size: small;">
Así, sin más, no servirá de nada.</div>
<div style="font-family: arial; font-size: small;">
Seguiré haciéndome pequeñita</div>
<div style="font-family: arial; font-size: small;">
cada día que pase sin comer de tu saliva.</div>
<div style="font-family: arial; font-size: small;">
Continuaré dejando paso</div>
<div style="font-family: arial; font-size: small;">
a la tristeza incontrolada</div>
<div style="font-family: arial; font-size: small;">
de la noche que llega sin tu sonrisa.</div>
<div style="font-family: arial; font-size: small;">
Morderé, desgarraré y trocearé</div>
<div style="font-family: arial; font-size: small;">
cada pedazo que quede de tu bendita paciencia.</div>
<div style="font-family: arial; font-size: small;">
Porque tengo la mejor excusa</div>
<div style="font-family: arial; font-size: small;">
literaria, causística y entrópica:</div>
<div style="font-family: arial; font-size: small;">
<br /></div>
<div style="font-family: arial; font-size: small;">
Te amo.</div>
Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6887073146288419044.post-91738293236251098142011-06-05T14:18:00.000-07:002011-06-05T14:18:42.097-07:00Guía ejemplificada de cómo NO se debe escribir un artículo (1ª parte)El artículo que vamos a analizar fue publicado en La Provincia el 05/06/2011, y lo pueden consultar <a href="http://www.laprovincia.es/canarias/2011/06/05/marea-15m-corrientes/377758.html">aquí</a>. Dado que no he podido obtener la publicación impresa, me remito a lo visto en su edición digital.<br />
<br />
1º - <b>Titular: </b><i>La marea del 15-M tiene dos corrientes</i>. Bien, vale. Utiliza una figura retórica (la metáfora) para introducir un tema. Esperemos que se centre muy bien en explicar esas dos opciones en el resto del cuerpo.<br />
<br />
2º - <b>Subtítulo: </b><i>Ninguna gran marea se levanta sin la confluencia de varias corrientes. El movimiento del 15M, centralizado en San Telmo, decide en asamblea si se levanta o no un campamento donde es posible ver perfiles de todo tipo. </i>Se vuelve a hacer referencia a la misma metáfora del titular. Ahora, además, explica por donde va la disyuntiva (seguir o marcharse) y parece que el periodista va a describir cómo ha sido ese proceso de decisión asamblearia.<br />
<br />
(A partir de ahora nos centramos en el cuerpo del artículo, donde utilizaré los párrafos para indicar de lo que hablo).<br />
<br />
<br />
<a name='more'></a><br />
<br />
<div style="text-align: justify;"><b>Párrafo 1 - </b>La primera frase es una licencia poética en toda regla. Quizá más propias de las crónicas o los reportajes, no son muy utilizadas en las noticias estrictas. Hay que tener en cuenta que no es muy cierta, ya que las asambleas se celebran a las 19.30 horas, cuando todavía no hay mucho de esas "sombras de la noche". En fin. A esto le sigue una descripción escueta de un hecho ocurrido en la acampada hace unos días, un problema con una chica brasileña y su pareja. Señor periodista, usted, en calidad de la profesión que ejerce, no puede hacer libremente las acusaciones que oye por San Telmo. Si allí se especuló con la posibilidad de que el chico fuera de Democracia Nacional, usted es el responsable de comprobar que sea cierto. Y si no lo sabe, omita dicha información o no la afirme. Por otro lado, no entiendo el uso de comillas en "infiltrado". Ni qué decir tiene la castiza y no exenta de significado designación de <i>núcleo duro</i>. ¿Quién es el núcleo duro en la acampada? ¿Los que duermen, los que van a comisiones, los que van cada día a las asambleas? El cierre del párrafo no es mejor que lo anterior. Repetición de la misma idea en una frase de 15 palabras... chapó.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj-xcrJ6NTDmTspcHIBy1foxg0Oljq11fntSCarWUUQjCZLirHBPU-KI3coicD492LX7v9AWuhsQsIMhC-IKk7F7X737JU8graE45OEJtTyMAu-eGgHuL068mvgG7UCqtvjEpsKnUHA1ck/s1600/La+Provincia1.png" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj-xcrJ6NTDmTspcHIBy1foxg0Oljq11fntSCarWUUQjCZLirHBPU-KI3coicD492LX7v9AWuhsQsIMhC-IKk7F7X737JU8graE45OEJtTyMAu-eGgHuL068mvgG7UCqtvjEpsKnUHA1ck/s400/La+Provincia1.png" width="396" /></a><b>Párrafo 2 - </b>Me pierdo en la primera frase. Tres líneas y media, y para colmo las palabras chocan unas con otras "noche - diario"; "atrae - traen"; "inmigrante - inmigración". Riqueza léxica, ante todo. Además, extiende la incongruencia de una persona en concreto a toda la acampada. El Sr. Gregorio Cabrera, que es así como se llama el autor del artículo, continúa con otra desagradable anécdota relacionada con unos punkis. Este episodio ocurrió hace ya unos días, aunque según él lo cuenta parece que ha sido a la par que el del "infiltrado". Para más inri, lo desvirtúa completamente, pues no cuenta los hechos que contribuyeron a llegar a tal situación (que haberlos, haylos). De repente, sin previo aviso ni conector de ningún tipo, se centra en las personas sin techo que acuden allí a comer y lo muestra como una obra de caridad. </div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><b>Párrafo 3 - </b>Se vuelve a hacer hincapié en las personas ajenas a la acampada, esta vez los enfermos psíquicos. Entre siete y ocho... Quizá me equivoque, pero en el tiempo que he estado participando habré visto a dos o tres. No le quito veracidad, pero lo pongo en duda. Aquí no se extiende mucho más, sólo comenta el protocolo de actuación con los drogodependientes. Parece que se le olvidó mencionar que muchos compañeros están haciendo un trabajo que corresponde a los Servicios Sociales, tratando de hacer que los enfermos se sientan integrados y cuidándolos en la medida de sus posibilidades. Pequeño lapsus.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><b>Párrafo 4 - </b>¿Cómo? ¿Que la globalización es qué? Paja mental del Sr. Cabrera (disculpe la grosería). Tanta poesía, tanto recurso, se le está yendo de las manos. Mejor centrarse en contar los hechos, ¿no? Ahora viene el apoyo popular al movimiento. Restaurante japonés y abuelita. Lo de esta última es de risa... ¿pretende utilizar la ironía, burlarse en la propia cara de los manifestantes? Claro que la abuelita (que vete a saber si tendrá nietos) sabe que se puede hacer la revolución sin queques. Y los que llevan durmiendo entre cucarachas tres semanas también. Pero son sólo pequeños gestos que se agradecen y que no necesitan ser reflejados en ningún periódico. El concepto de relevancia de este periodista está algo trastabillado. Siguiente frase: 4 líneas. Me canso de leer. Sólo algo llama mi atención: fíjense que <b>es ahora, después de todo lo dicho, cuando se vuelve a hacer referencia al titular: el proceso de decidir en una asamblea de si seguir o marcharse.</b></div><div style="text-align: justify;"><b><br />
</b></div><div style="text-align: justify;"><b><br />
</b></div><div style="text-align: justify;"><b><i>Para mañana, el resto del artículo.</i></b></div>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6887073146288419044.post-89398388106180616262011-05-30T04:58:00.000-07:002011-05-30T04:58:32.725-07:00Indignados y apáticos<div style="text-align: justify;">La noticia comenzó a divulgarse rápidamente. En Madrid, un grupo surgido de la manifestación del 15 de mayo había decidido acampar en la Plaza del Sol como forma de continuar la protesta ante nuestro deficitario sistema democrático. </div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><i>"¿Y qué ocurre en Las Palmas?"</i> me preguntaba. No sabía si la pasividad propia de estas islas iba a dejar pasar, una vez más, una oportunidad así. Pero por suerte ahora estaba equivocada. El primer día fueron cuatro valientes los que se armaron de valor y colocaron sus cartones y sus mantas en la entrada de la estación de guaguas, en San Telmo. Como si de Sierra Maestra se tratase, la revolución en las islas se debía a la constancia y al coraje de unos pocos que supieron movilizar al resto de espectadores pasivos.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"></div><a name='more'></a><br />
<br />
<div style="text-align: justify;">Yo, aunque no fui de las primeras, no tardé en unirme al movimiento. <i>¿Cómo puedo mantenerme al margen, después de tantos años de indignación, de lucha no fructífera, de manifestaciones escasas de personal, de gritos silenciados y de artículos rebeldes en un blog cualquiera? </i>Sabía que no tenía opciones, que el no acudir a la llamada supondría cargar con una culpa demasiado grande. ¿Que ocurrirá si esto funciona? ¿Cómo podré mirarme al espejo y no morir de vergüenza al saberme al margen del mayor ejercicio democrático de la historia de España? Sería hipócrita, sería no ser consecuente con mis ideales, sería la estupidez más grande jamás cometida. </div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Ya han pasado 15 días desde que comenzó todo esto. 15, dos cifras que se vuelven símbolo y referencia. Dos semanas durante las cuales el número de acampados ha ido aumentando, donde las infraestructuras de Acampada Las Palmas han ido perfeccionándose y adecuándose a las necesidades que requeríamos. Dormir en la calle nunca fue tan necesario, participar activamente nunca fue tan solicitado.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Por todo esto, y porque formo parte de ese 30% de personas que engrosan las listas del paro en este trozo de tierra perdida, estoy allí. Y en cierta medida me entristece y me enfada que seamos pocos (dentro de los muchos que somos), que haya quien prefiera un día de playa, o quien se considere partícipe de todo sólo por acudir dos días a una asamblea y volverse a casa tranquilamente, o quien se excusa en argumentos políticos para negar la evidencia, la apatía.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Al igual que los mayores logros sociales de la historia de España se produjeron en la II República, y jamás concederé que alguien a quien no le corresponde se los apropie, no estoy dispuesta a hacer la vista gorda y felicitar a los que no se están implicando en esto. Todos ellos me dan pena, porque como dicen por ahí, nunca podrán contarle a sus hijos que lucharon por un mundo mejor, que no se quedaron de brazos cruzados viendo como jodían lo que teníamos. Serán los que dentro de unos años tendrán que agachar la cabeza.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6887073146288419044.post-71299629349157708572011-05-16T02:04:00.000-07:002011-05-16T02:04:15.519-07:0015-M, ¿el inicio de un despertar o la paradoja del S. XXI?<div style="text-align: justify;">Las Palmas de Gran Canaria, 15 de mayo de 2011 y un sol que raja las piedras brilla en un cielo ahora ya sin calima. El mar está tranquilo, sosegado. Hace un día perfecto para irse a la playa y olvidarse de los problemas del mundo. Pero en contra de lo previsto, hay un grupo de personas ("indignados", los llaman) que ha apostado por el plan alternativo nacido en las redes sociales. Han cambiado las toallas por pancartas, el traje de baño por los silbatos, y han salido a la calle para mostrar su descontento ante el sistema actual.</div><br />
<a name='more'></a><div style="text-align: justify;"><br />
</div><br />
<div style="text-align: justify;">En los periódicos dicen que se congregaron <a href="http://www.laprovincia.es/las-palmas/2011/05/16/3000-personas-piden-capital-democracia-real/372867.html">entre 3.000 y 4.000 personas</a>. Yo no creo que fueran más de 2.000, aunque esto, encontrándonos en el lugar del mundo en el que nos encontramos, es todo un éxito. La movilización en esta isla es más bien escasa. Las manifestaciones han sido siempre iniciativa de grupúsculos reducidos que no han podido competir con una forma de ver la vida al <a href="http://www.youtube.com/watch?v=6iTnC5FfF6c">estilo Malibú</a>. Y ahora, de repente, surge una idea en internet, la gente lo lee, se siente identificada, piensa en su situación y llega a la conclusión de que es catastrófica. Se ponen los zapatos y van a la Plaza de las Ranas con carteles que expresan su peculiar rebelión. La convocatoria, quizá, ha tenido más repercusión que la propia huelga general, un dato a tener muy en cuenta. </div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Hasta aquí, la lectura positiva. Por que mis impresiones, una vez visto el movimiento y desde el punto de mira de alguien que ha participado y, por ende, puede opinar con cierto criterio, es que tanta parafernalia no sirve de nada. Considero que en la época en la que nos encontramos hay dos formas de cambiar un sistema que, según se plantea, no nos gusta: la primera, a través de la violencia (y no se escandalicen sus señorías); la segunda, a través de un voto democrático responsable. Casualmente, en estas manifestaciones no se hacía ni una cosa ni la otra. </div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">"Manifestación apolítica", y yo me río. No hay nada más político que lo que se hizo ayer en España. ¿Acaso no es una sutil forma de castigo a los partidos que mueven el cotarro y al sistema capitalista? Pues sí, amigos, y aunque a muchos les cueste reconocerlo, lo de ayer fueron manifestaciones que promovían unos valores políticos defendidos desde hace mucho tiempo por la izquierda (y no hablo del PSOE), por esa misma izquierda que en este país ha ido perdiendo cada vez más peso. Esta es la paradoja que me planteo, la situación inverosímil a la que hemos llegado, quizá el triunfo más absoluto del sistema actual. No es lógico que regañen a una chica por llevar la bandera republicana, cuando fue en la época de la II República cuando se consiguieron la mayor parte de <a href="http://www.icsi.berkeley.edu/~chema/republica/constitucion.html">los logros sociales</a> por los que ayer se peleaban. No es lógico que al acto más subversivo que aprecié en la manifestación (descolgar los carteles electorales de que estaban atados a las farolas) lo censures y digas que va en perjuicio del movimiento. </div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">No es por ser pesimista, pero ¿en serio alguien considera que de esta forma algo va a cambiar, que el voto en blanco es la solución? Aunque nuestro apreciado sistema democrático esté diseñado para que sean sólo dos los que se repartan el pastel, lo cierto es que a las elecciones se presentan multitud de partidos, ¿cómo es posible que ninguno se adapte, medianamente, a las inquietudes políticas de la población? </div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Por todo esto digo que sí, que seguiré yendo a cuantas manifestaciones como ésta se convoquen, pero que hasta que no perdamos el miedo que nos han inculcado, nos olvidemos de la historia del voto útil, reconozcamos que aún existen clases sociales, aceptemos que los obreros siguen siendo obreros y no parte del sueño de la clase media... hasta entonces, todas estas protestas quedarán en miles de gritos lanzados al vacío sin más repercusión que la que la prensa quiera darle. </div>Unknownnoreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-6887073146288419044.post-70051377425151259572011-05-08T12:39:00.001-07:002011-05-08T12:44:29.070-07:00José y Pilar, la poesía de Saramago<blockquote><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, Helvetica, Arial, sans-serif; font-size: 16px;"><span class="Apple-style-span" style="color: #274e13;"><b>¿Qué clase de mundo es éste que puede mandar máquinas a marte y no hace nada para detener el asesinato de un ser humano?</b></span></span></blockquote><br />
<div style="text-align: right;">José Saramago</div><div style="text-align: right;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"> Recuerdo la primera vez que un libro de José Saramago cayó en mis manos. No fue hace mucho, quizá cuatro o cinco años. Me lo había recomendado un novio ingeniero con afición a la literatura, así que realmente no sé si me decidí a leerlo más por interés propio o por la estupidez hormonal propia de la edad. De todas formas, <i>Ensayo sobre la ceguera</i> no me dejó indiferente: la peculiar forma de redacción del autor, la inverosímil trama, la más que absoluta certeza en los comportamientos de los personajes, el miedo a imaginar que algo así pudiera suceder contribuyeron a aumentar mi estima por el portugués. </div><div style="text-align: justify;"></div><a name='more'></a><br />
<br />
<div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Un tiempo después, cuando ya no tenía novio ingeniero y mi interés por las obras literarias (y por consiguiente toda la responsabilidad hacia lo que me decidía a leer) era exclusivamente mía, adquirí en una librería de segunda mano, y por poco más de cincuenta céntimos, <i>Todos los nombres. </i>Confieso que a día de hoy no recuerdo de qué iba y que la historia me decepcionó. Pero bueno, José Saramago me caía más que bien y podía perdonarle aquel libro muy por debajo del nivel del anterior.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Por eso, cuando la semana pasada me topé con <i>José y Pilar</i> no dudé en que tenía que ver aquel documental. Porque además de por escritor, Saramago destacaba por su personalidad, por poseer un carácter extraño en estos tiempos. El que fuera Premio Nóbel se proclamaba comunista en cuando la moda era el capitalismo, vivía apartado en la isla de Lanzarote y jamás dejó de moverse a pesar de su edad, y de su enfermedad.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://www.malagaes.com/imagenes/articulos/JoseSaramago-Pilar-del-Rio-em-Lanzarote.por-RuiDuarteSilva.1.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="211" src="http://www.malagaes.com/imagenes/articulos/JoseSaramago-Pilar-del-Rio-em-Lanzarote.por-RuiDuarteSilva.1.jpg" width="320" /></a></div><div style="text-align: justify;"><i>José y Pilar</i> nos abre una ventana (enorme) por donde poder espiar la cotidianeidad de una peculiar pareja. Él, escritor y octogenario. Ella, periodista y con casi treinta años menos. Una historia de amor sutil, intensa, de esas que provocan envidia. Saramago necesitado de Pilar. Pilar organizadora de Saramago. La planificación metódica de la agenda. El impulso necesario para coger otro avión. Portugal que no lo quiso, y él que ama a España, a su isla. </div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">La escritura como profesión. La humanidad como razón de ser. La poesía como forma de unir imágenes. Así es este documental de más de dos horas en el que quedas abstraído. Porque tal y como él dijo, "el viaje no termina jamás. Sólo los viajeros terminan, y también ellos pueden subsistir en memoria, en recuerdo, en narración. El objetivo de un viaje es sólo el inicio de otro viaje".</div><div style="text-align: justify;"><br />
<br />
Puedes ver el documental <a href="http://www.miracine.com/pelicula/ver-online-Jose-y-Pilar.html">aquí</a></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6887073146288419044.post-87026110176438217312011-04-25T10:53:00.001-07:002011-04-25T11:18:54.165-07:00Hasta luego, pequeño<div style="text-align: justify;">El 17 de septiembre de 2008 empezaba a escribir en el que sería mi diario hasta ahora, mi casa de palabras, un pequeño rincón en el mundo en el que podía ser un poquito más yo, forjarme en lo que quiero y en lo que creo, analizarme y avanzar, con logros y con errores. <i>La Periodista Frustrada</i> veía la luz con un artículo acerca de la universidad; <b>su última entrada fue <i>De ateos y semanas santas</i></b><i><b>.</b> </i>Aún así, hay un <b>por qué</b>, y algunos datos que quisiera compartir con mis lectores.</div><a name='more'></a><div style="text-align: justify;"><br />
El motivo por el que cierro el blog (aunque sería más apropiado decir que lo redirijo o lo sustituyo) es puramente laboral. Con el miedo metido en el cuerpo y dándome de bruces con una crisis que estaba más que prevista <b>no quiero que nadie se cree falsas ideas</b>. La autora de <i>La Periodista Frustada</i> es periodista, sí, pero el adjetivo quedaba muy distante de la realidad. No me siento capacitada para hablar en nombre de todos mis compañeros de promoción/facultad, pero lo cierto es que muchos de nosotros, a pesar de estar viviendo situaciones comprometidas, nos morimos de ganas por abrirnos paso en esta profesión que lo mismo nos da como que nos quita la vida. Durante cinco años hemos aguantado clases soporíferas, profesores nefastos y trabajos absurdos. Nada ha conseguido que decaigamos, que veamos al Periodismo como una salida equivocada, que acabemos odiando nuestro trabajo. Hemos echado horas gratis, y aún después de ser licenciados seguimos haciéndolo. ¿Por qué? A ciencia cierta, no lo sé. Supongo que <b>tiene que ver con esa idealización, esa megalomanía de justicieros anónimos, ese afán por hacer de este mundo algo un poquito mejor</b>. Que luego nada es así, ¿y qué? Seguimos intentándolo. O quizá sea el hecho de haber conocido a personas insuperables que también habían elegido el Periodismo y que escriben artículos con un brillo en los ojos. Lo cierto es que cuando se siente ese gusanillo, esa felicidad en el estómago al hacer una entrevista, esa congoja ante alguna catástrofe, <b>¿acaso queda otra salida?</b></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Entonces, ¿por qué, en 2008, me llamé a mí misma "frustrada"? <b>Rebeldía de la edad.</b> Una, con 23 primaveras, sigue siendo una chiquilla que no para de aprender. Así que qué voy a decir de mí hace 3 años. Había muy pocas cosas que entendía de mi alrededor y disparaba mi odio contra los medios de comunicación, que creía vendidos a grandes intereses empresariales. Luego, con el paso del tiempo, te das cuenta de que <b>detrás de una cabecera hay una persona,</b> y que en la mayoría de los casos son gente honesta que trata de hacerlo lo mejor que puede. Hoy por hoy, sería mucho más adecuado utilizar un adjetivo como "crítica" para definir mi posición.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">En conclusión, <i>La Periodista Frustrada</i> ha sido mi proyecto más serio y sostenido de blog personal, haciendo en ocasiones las veces de diario. No pienso borrar nada de lo que dije. No me avergüenzo ni me arrepiento de ninguno de mis posts, y por eso los he exportado a esta nueva dirección. Posiblemente, dentro de un tiempo eliminaré la URL de manera definitiva, aunque mientras tanto queda redireccionado.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Como curiosidad, quiero compartir algunos datos que Blogger ofrece en forma de estadísticas. Desgraciadamente, son a partir de junio de 2010, ya que con anterioridad trabajaba con un HTML de Google Analytics que dejó de funcionar y desapareció toda la información.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><b>Páginas vistas (desde junio de 2010):</b> 11.040</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><b>Entradas más vistas: </b>1) Maras, cuando lo marginal se convierte en amenaza</div><div style="text-align: justify;"> 2) Trabajar en Hiperdino, ¡ñoh, que sinvergüenzas!</div><div style="text-align: justify;"> 3) Sangre en nuestros móviles</div><div style="text-align: justify;"> 4) Siena, Firenze, Pisa e Lucca... il ritorno all'Italia</div><div style="text-align: justify;"> 5) Milán, Verona y Venecia</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><b>Páginas vistas por países: </b>1) España: 3.500</div><div style="text-align: justify;"> 2) México: 2.580</div><div style="text-align: justify;"> 3) Estados Unidos: 886</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Muchas gracias a todos por haber seguido mis aventuras a través del blog. Espero no defraudaros a partir de ahora y, por supuesto, estáis más que invitado a entrar en mi nuevo rincón.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6887073146288419044.post-17846934675552547002011-04-22T03:40:00.000-07:002011-04-25T11:14:00.433-07:00De ateos y semanas santas<div style="text-align: justify;">Mis padres, como todos los padres, han hecho cosas bien y otras un poco peor. De todas formas, cualquier fallo que hayan podido tener ha quedado excusado por sus intenciones, el intentar darme la mejor educación posible y formarme como una persona válida dentro de esta maraña de locos que llamamos sociedad. El caso es que, de entre todas las cosas que ellos han hecho por mí, hay una que valoro muy especialmente y por la que les estoy tremendamente agradecida: <b>no me bautizaron. </b><br />
<b></b><br />
<a name='more'></a><b><br />
</b></div><div style="text-align: justify;"></div><a href="" name="more"></a><br />
<div style="text-align: justify;">En los 90, que era la década en la que cursé mis estudios de primaria, era la única niña de la clase que no daba religión. Aquel par de horas semanales cogía mi mochila y me marchaba con mi tutor a dar vueltas por el colegio... A veces, leía libros. Otras, charlaba con otros profesores. E incluso había ocasiones en las que me invitaban a refrescos y jugaba en unos arcaicos ordenadores a un juego que luego haría historia, el <b>Mortal Combat</b>. Cuando, a los nueve años, todas mis amigas se preparaban para recibir la Primera Comunión tuve un esbozo de envidia. ¿Por qué ellas iban a tener una super fiesta, con un super vestido y unos super regalos y yo no? Y así se lo comuniqué a mi madre. "Mamá, quiero hacer la comunión". "Vale, no hay problema, te bautizamos y luego la haces... pero eso sí, olvídate de trajes, fiestas y demás parafernalia. La comunión no es eso, es algo más espiritual. Iremos a la iglesia, y después si quieres tu padre, tú y yo nos vamos a comer a algún sitio, pero ya está". "Ah, pues entonces no quiero". Ese fue el fin de toda conversación con respecto al tema religioso.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Hoy, por suerte, ha aumentado el número de niños que no entran a formar parte de ese colectivo eclesiástico sin tomar en cuenta su voluntad, y a las clases de religión acuden apenas un poco más de la mitad de los estudiantes. Aún así, a pesar de esta evidencia, el estado laico que presupone nuestra Constitución está muy lejos de ser certero. </div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://www.e-global.es/viaje-turismo-online/wp-includes/graficos/semana-santa-sevilla.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="208" src="http://www.e-global.es/viaje-turismo-online/wp-includes/graficos/semana-santa-sevilla.jpg" width="320" /></a></div><div style="text-align: justify;">Sin ir más lejos, anoche, como todas las noches, me puse la radio para ir a dormir. Normalmente escucho cualquier programa en el que haya una tertulia. Primero, pasé por Cadena Cien: Semana Santa desde Sevilla. Después, le tocó el turno a la SER: Semana Santa desde Sevilla. Pasé por varias cadenas del dial, sin mucho resultado. Por último, busqué refugio en RNE, donde normalmente siempre hay un programa interesante diferente a las charlas futbolísticas que predominan en el resto. Y hete aquí mi sorpresa que hablaban de la Semana Santa desde Sevilla. </div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Así que a los no religiosos nos meten con calzador todo este fervor irracional. Mientras escribo, en la televisión pública emiten <i>Los diez mandamientos</i>, en las privadas abundan películas unitemáticas repetidas hasta la saciedad y en las calles de muchas ciudades es imposible pasear, no ya sólo por la lluvia sino por las procesiones que cortan el paso al peatón. Eso sí, que a cualquier ayuntamiento se le ocurra plantear la <a href="http://www.diariodesevilla.es/article/sevilla/78929/disparidad/opiniones/entre/los/trabajadores.html">construcción de una mezquita</a> para que pongamos el grito en el cielo y aclamemos a la laicidad del Estado. Aunque por otro lado, no hablemos de <a href="http://www.meneame.net/story/tsjm-confirma-suspension-procesion-atea-madrid">"procesiones ateas"</a> por Madrid. ¡Dios Santo Bendito, pero qué se han creído!</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">En definitiva, que dada mi condición de no bendecida por su Santidad, mi ubicación en la <s>posiblemente</s> comunidad más pagana de España y, de paso, la más soleada, creo que cogeré la toalla y me daré un paseo por la playa. Haciendo topless, eso sí, que para algo no creo en el infierno. </div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6887073146288419044.post-10428867295034395962011-04-12T09:55:00.000-07:002011-04-25T11:14:39.633-07:00Draquila, l'Italia che trema<div style="text-align: justify;"><b><i><a href="http://www.filmaffinity.com/es/film362796.html">Draquila, l'Italia che trema</a></i> es una film documental dirigido por Sabina Guzzanti en el que se analiza la situación política de Italia y los diversos factores que hacen posible que un personaje de la talla de Silvio Berlusconi sea su presidente. Todo visto desde el marco de una catástrofe natural: el terremoto que en 2009 sacudió la ciudad de L'Aquila. </b><br />
<b></b><br />
<a name='more'></a><b><br />
</b></div><div><a href="http://draft.blogger.com/post-edit.g?blogID=6887073146288419044&postID=1042886729503439596" name="more"></a></div><div style="text-align: justify;">Después de que desde hace unos meses comenzara a ser difundido por diversas ciudades italianas, y no sin cierta polémica, el documental llega a España de la mano del <a href="http://www.festivalcineonline.com/">I Festival de Cine Online</a>, una iniciativa en la que, hasta el 11 de mayo, se podrán visionar películas inéditas completamente gratis. En <i>Draquila</i>, la directora trata de resolver preguntas tan legítimas como el por qué los italianos votan a Berlusconi, desenmascarando las estratagemas que éste utiliza y cómo ha sido capaz de reorganizar los cimientos del sistema, muchas veces al margen de la propia ley y sin que nadie parezca percatarse de ello.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Con más <a href="http://sinfuturoysinunduro.com/2009/04/06/un-terremoto-de-63-en-la-escala-de-richter-golpea-italia/">subjetividad</a> de la correspondiente, me enfrenté a 90 minutos que terminaron por hacerme sentir humillada, enfadada e indefensa, pero que también me dejaron con un regusto ácido en la boca, una especie de comprensión paternalista con aquella gente que lo había perdido todo. Y es que, ¿cómo es posible que siendo tan fácil hacer la oposición al PDL no haya nadie que termine de ofrecer una propuesta seria que convenza a los italianos?</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left; text-align: right;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="http://www.contattonews.it/wp-content/uploads/2009/03/sabina_guzzanti.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="150" src="http://www.contattonews.it/wp-content/uploads/2009/03/sabina_guzzanti.jpg" width="200" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Sabina Guzzanti<br />
<span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><br />
</span></td></tr>
</tbody></table><div style="text-align: justify;">Lo cierto es que después de la madrugada del 6 de abril comenzó a funcionar una maquinaria que parecía estudiada de antemano. El centro histórico de L'Aquila quedó abandonado, custodiado por el Ejército, a pesar de que muchas de sus casas podían ser reparadas con poco dinero para devolvérselas a sus inquilinos. En lugar de esto, se gastaron millones de euros en la creación de nuevas viviendas en las afueras, pero que apenas llegaron a alojar a unas cuantas familias. El resto se vieron abandonadas a su suerte cuando anunciaron el cierre de los campamentos, en el limbo angustioso de no saber a dónde ir. De hecho, aún hoy, dos años después, <a href="http://ilcentro.gelocal.it/laquila/cronaca/2011/04/12/news/affitti-dagli-sfollati-ora-l-aquila-frena-3924890">el tema de la vivienda continúa siendo un problema</a>. Por otra parte, la Protezione Civile asumió unos poderes que, en situaciones cotidianas, no les pertenecerían. Esto desembocó en una suerte de militarización de L'Aquila y, por extensión, de Italia, en donde las normas eran establecidas a voluntad de unos pocos y los ciudadanos eran despojados de numerosos derechos civiles. </div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Entre los momentos más impactantes del documental cabe destacar la conversación telefónica entre dos miembros de Protezione Civile, la impotencia de aquellos que se oponen a los planes de Berlusconi, la mafia subyacente al sistema político italiano. Pero lo más descorazonador de todo continúa siendo una sencilla pregunta, <span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><b>¿cómo es posible?</b></span></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><b></b></span>Sabina Guzzanti ha sabido poner en el centro de la diana a un hombre que actualmente se enfrenta a más problemas que nunca, pero que de nuevo parece salir victorioso, indemne y reforzado de todo aquello de lo que se le acusa. <i>Draquila, l'Italia che trema</i> es, sin duda, una denuncia a los cuatro vientos que trata de destapar algunos de los secretos más y mejor guardados del Premier, y que facilita la labor a todo aquel que desee comprobar ante qué clase de persona está el mando de la octava potencia mundial.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><iframe allowfullscreen='allowfullscreen' webkitallowfullscreen='webkitallowfullscreen' mozallowfullscreen='mozallowfullscreen' width='320' height='266' src='https://www.youtube.com/embed/W7SKMbUe-WI?feature=player_embedded' frameborder='0'></iframe></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6887073146288419044.post-2137778520796502672011-03-09T13:44:00.000-08:002011-04-25T11:14:52.657-07:00Tarjeta SUMA, la crónica de un robo perfecto<div style="text-align: justify;">Sin saber aún cuáles son las incidencias más graves que ha podido ocasionar esta nueva forma de pago del transporte público urbano e interurbano de Gran Canaria, hay dos consecuencias negativas obvias y que merecen ser denunciadas: la pérdida de tiempo y la de dinero.</div><br />
<a name='more'></a><br />
<br />
<div style="text-align: justify;">La historia es la de siempre. Un grupo de políticos, sumado a una red de intereses empresariales privados, comienza a trabajar con en una idea que a priori se tercia buena, y como si de algo inherente a la casta de la que les hablo se tratase, terminan por convertirla en un auténtico desastre cuyos platos rotos pagan los ciudadanos.</div><div style="text-align: justify;"></div><a href="" name="more"></a><br />
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<div style="text-align: justify;">La tarjeta SUMA, TransGC, o tarjeta sin contacto, es el motivo que me lleva a escribir estas líneas. Su funcionamiento es "sencillo". El usuario realiza una recarga de al menos 20€ que se registra en un monedero virtual. Cada vez que se suba a la guagua debe pasarla por un lector magnético que, para empezar, cobrará el trayecto completo de la línea utilizada. Por último, en el momento de bajar, el susodicho usuario debe volver a pasar la tarjeta por otro lector que le reintegra el importe correspondiente. Veámoslo de un modo práctico. Si quieres ir de Las Palmas al Cruce de Melenara (13 kilómetros; 1,60€) y utilizas la línea 001, se te cobrará todo el trayecto, que en este caso es hasta Mogán (80 kilómetros; 9€ aproximadamente). Cuando finalices tu viaje, se te devuelven los 7,40€ no utilizados.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLYvV6bP1HC4bZtfIU11t3b7QTZ-vYviwot8r7edFuLNZR5rftuecNCezgXYSWESAd4Yb5QI6qqhEpBs5pMXljkshCF7IKuMtfGtW-ZFthcJCGNLtFKc2VtP56SHYaXQ4-ca6PWLaoAvE/s400/guaguas_global.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="204" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLYvV6bP1HC4bZtfIU11t3b7QTZ-vYviwot8r7edFuLNZR5rftuecNCezgXYSWESAd4Yb5QI6qqhEpBs5pMXljkshCF7IKuMtfGtW-ZFthcJCGNLtFKc2VtP56SHYaXQ4-ca6PWLaoAvE/s320/guaguas_global.jpg" width="320" /></a></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Bien. Posiblemente muchos dirán que tampoco es tan descabellado, que en muchas ciudades se utilizan sistemas parecidos y no va tan mal. De hecho, ese es uno de los argumentos que la Autoridad Única del Transporte (AUT) ha utilizado como defensa. La cuestión es que aquí, si se puede robar, se roba. Y sin escrúpulos. Por consiguiente, el balance que realizo es el siguiente:</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">1. Antes de la implantación de esta tarjeta, el usuario podía elegir entre diversos bonos según sus necesidades, con diferentes tipos de bonificación con respecto al precio del billete sencillo. Ahora, aquellos que utilizan el transporte público a diario <a href="http://www.canarias7.es/articulo.cfm?id=202281">verán cómo se incrementa el presupuesto mensual que destinan a dicho fin, incluso en un 50%.</a></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">2. A pesar de que la tarjeta SUMA estaba anunciada desde hacía tiempo, su implantación ha cogido por sorpresa a la mayoría de clientes (fallo que compete a la empresa, por no saber realizar una correcta campaña de márketing). Además, en el mismo momento de su entrada en vigor (enero de 2011) dejaron de fabricarse <a href="http://www.globalsu.net/es/tarjetas_magneticas.php">el resto de bonos</a>, creando una especie de psicosis colectiva ante el temor de tener que pagar en metálico cada viaje que se realizase. Como consecuencia, el número de personas que se agolpaban a las puertas de la oficina para tramitar su tarjeta sin contacto era desorbitado, teniendo que aguantar colas de hasta tres horas en muchas ocasiones para poder disponer de su carné.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">3. El método de cobro y reintegro es nefasto. En mi caso, empecé a percatarme muy pronto de que el saldo de mi tarjeta no correspondía al gasto que, según mis cábalas, había hecho yo en los días de uso. Así que empecé a anotar religiosamente los trayectos que realizaba cada día. Al final, llegué a tener hasta 15€ menos, dinero que sólo se me devolvió después de varias colas, reclamaciones, idas y venidas a las oficinas. Señalo que estas reclamaciones se han repetido en tres o cuatro ocasiones, con sus correspondientes pérdidas de tiempo.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">4. El único punto que parece ser favorable a este método de pago es el de la posibilidad de <a href="http://guaguerolibre.com/noticias.php?id=73">realizar transbordo entre todas las compañías de transporte de la isla</a>. Aún así, también este beneficio ha quedado eclipsado por la ineficacia de los correspondientes chupópteros. ¿Cómo se puede comenzar a usar un sistema estando implantado sólo en las guaguas de GLOBAL, obviando los transbordos con GUAGUAS S.L. u otras de ámbito municipal en Telde o el norte de la isla?</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">En conclusión, que todo queda en una nueva forma de rellenar las arcas de unos individuos a costa de los de siempre. ¿Cuántas personas habrá que ni se percaten de esos pequeños desajustes en el saldo de sus tarjetas? ¿Por qué obligan a recargar grandes cantidades para poder beneficiarse de mayores descuentos? ¿Por qué no facilitan una cuenta personal donde cada usuario pueda verificar los movimientos que se han realizado con su tarjeta, como ocurre con la del banco o con la de las bicis de alquiler en Barcelona? Preguntas que, una vez más, se lanzan al aire y se quedan sin respuesta.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div>Unknownnoreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-6887073146288419044.post-27270128216486234342011-02-24T11:50:00.000-08:002011-04-25T11:15:04.288-07:00Mario Vargas Llosa, El Sueño del Celta<div style="text-align: justify;">Sin sentir una especial predilección por este escritor (y mucha menos por su personalidad), de su último libro rescato dos fragmentos que me han parecido interesantes. En el primero, simplemente sustituiría a los indígenas por la actual clase obrera. El segundo, una descripción de cómo me he sentido tantas veces.</div><div style="text-align: justify;"></div><a href="" name="more"></a><br />
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<div style="text-align: justify;"><br />
<a name='more'></a><br />
</div><blockquote style="text-align: justify;">"He llegado a la convicción absoluta de que la única manera como los indígenes del Putumayo pueden salir de la miserable condición a que han sido reducidos es alzándose en armas contra sus amos. Es una ilusión desprovista de toda realidad creer, como Juan Tizón, que esta situación cambiará cuando llegue aquí el estado peruano y haya autoridades, jueces, policías que hagan respetar las leyes que prohíben la servidumbre y la esclavitud en el Perú desde 1854. ¿Las harán respetar como en Iquitos, donde las familias compran por veinte o treinta soles a las niñas y niños robados por los traficantes? ¿Harán respetar las leyes esas autoridades, jueces y policías que reciben sus sueldos de la Casa Arana porque el Estado no tiene con qué pagarles o porque los pillos y burócratas se roban el dinero en el camino? En esta sociedad el Estado es parte inseparable de la máquina de explotación y de exterminio. Los indígenas no deben esperar nada de semejantes instituciones. Si quieren ser libres, tienen que conquistar su libertad con sus brazos y su coraje. Como el cacique bora Katenere. Pero sin sacrificarse por razones sentimentales, como él. Luchando hasta el final"</blockquote><div style="text-align: justify;"><br />
</div><blockquote style="text-align: justify;">"Ésa era la palabra que mejor describía lo que se había sentido siempre, en Escocia, en Inglaterra, en el África, en el Brasil, en Iquitos, en el Putumayo: un desterrado. Buena parte de su vida se había jactado de esa condición de ciudadano del mundo que, según Alice, Yeats admiraba en él: alguien que no es de ninguna parte porque lo es de todas. Mucho tiempo se había dicho que ese privilegio le deparaba una libertad que desconocían quienes vivían anclados en un solo lugar. Pero Tomás de Kempis tenía razón. No se había sentido nunca de ninguna parte porque ésa era la condición humana: el destierro en este valle de lágrimas, destino transitorio hasta que con la muerte y el más allá hombres y mujeres volverían al redil, a su fuente nutrucia, a donde vivirían toda la eternidad."</blockquote>Unknownnoreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-6887073146288419044.post-53778556847610529932011-02-13T04:37:00.000-08:002011-04-25T11:15:22.232-07:00<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><iframe allowfullscreen='allowfullscreen' webkitallowfullscreen='webkitallowfullscreen' mozallowfullscreen='mozallowfullscreen' width='320' height='266' src='https://www.youtube.com/embed/lJM3By1jYAk?feature=player_embedded' frameborder='0'></iframe></div><br />
<div style="text-align: right;"><br />
</div><div style="text-align: right;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;"><i><b>"<span class="Apple-style-span" style="font-size: 11px;">Y mientras los ultracuerpos</span><span class="Apple-style-span" style="font-size: 11px;"> </span></b></i></span></div><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;"></span><br />
<div style="text-align: right;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;"><i><b><span class="Apple-style-span" style="font-size: 11px;">subidos a estrados recitan sermones,</span><span class="Apple-style-span" style="font-size: 11px;"> </span></b></i></span></div><div style="font-style: italic; text-align: right;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-style: normal;"><i><b><span class="Apple-style-span" style="font-size: 11px;">hay quien nos dice que no es tiempo</span><span class="Apple-style-span" style="font-size: 11px;"> </span></b></i></span></span></div><div style="font-style: italic; font-weight: bold; text-align: right;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-style: normal; font-weight: normal;"><i><b><span class="Apple-style-span" style="font-size: 11px;">para hablar de la utopía</span><span class="Apple-style-span" style="font-size: 11px;"> </span></b></i></span></span></div><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: 11px; font-style: italic; font-weight: bold;"><div style="text-align: right;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small; font-style: normal; font-weight: normal;"><i><b><span class="Apple-style-span" style="font-size: 11px;">ni de revoluciones,</span><span class="Apple-style-span" style="font-size: 11px;"> </span></b></i></span></div></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: 11px; font-style: italic; font-weight: bold;"><div style="text-align: right;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small; font-style: normal; font-weight: normal;"><i><b><span class="Apple-style-span" style="font-size: 11px;">que es un anacronismo cantarle a la trova,</span><span class="Apple-style-span" style="font-size: 11px;"> </span></b></i></span></div></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: 11px; font-style: italic; font-weight: bold;"><div style="text-align: right;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small; font-style: normal; font-weight: normal;"><i><b><span class="Apple-style-span" style="font-size: 11px;">nombrar a Guevara</span><span class="Apple-style-span" style="font-size: 11px;"> </span></b></i></span></div></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: 11px; font-style: italic; font-weight: bold;"><div style="text-align: right;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small; font-style: normal; font-weight: normal;"><i><b><span class="Apple-style-span" style="font-size: 11px;">y mientras golpean tu fe</span><span class="Apple-style-span" style="font-size: 11px;"> </span></b></i></span></div></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: 11px;"><div style="font-style: italic; font-weight: bold; text-align: right;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small; font-style: normal; font-weight: normal;"><i><b><span class="Apple-style-span" style="font-size: 11px;">y tu futuro en su fragua."</span></b></i></span></div><div style="font-style: italic; font-weight: bold; text-align: right;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small; font-style: normal; font-weight: normal;"><i><b><span class="Apple-style-span" style="font-size: 11px;"><br />
</span></b></i></span></div><div style="font-style: italic; font-weight: bold; text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small; font-style: normal; font-weight: normal;"><i><b><span class="Apple-style-span" style="font-size: 11px;"></span></b></i></span><br />
<a name='more'></a><span class="Apple-style-span" style="font-size: small; font-style: normal; font-weight: normal;"><i><b><span class="Apple-style-span" style="font-size: 11px;"><br />
</span></b></i></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: 11px;">Anacrónica, creyente acérrima de ideas en las que nadie cree, un Voltiere ilustrado ajena a las corrientes que me rodean. Así me siento. Agobiada y atacada, víctima de esta crisis horrible que es tema de conversación en todo momento. Cuando hablamos de fútbol, del Barça (que ya no se sabe si es fútbol o qué es), de lo verde que está Gran Canaria o de la revolución en el Magreb, al fondo, subyacente, invencible e invisible, continúa el eco sordo de vislumbrar el presente acojonante al que nos enfrentamos. Tener la sensación de estar en una época histórica de las que se estudiarán en las escuelas junto a la Revolución Francesa o el nacimiento de la URSS. Ver como Mubarak agacha la cabeza y por una vez los olvidados consiguen su objetivo. Pero a la vez, junto a la emoción de saberse un espectador privilegiado, están el miedo y la angustia a esa frase de "la historia se repite". Que no quiero imaginarme resguardándome de las bombas, nerviosa en casa por no saber si él llegará vivo o muerto.</span></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: 11px;"><br />
</span></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: 11px;">Al final, resultará que todos son conjeturas, que la vida sigue y continuaremos manteniendo nuestro nivel de consumo, soñando con una casa propia y un coche en el que meter a los niños. Y será así, incluso después de que las hipótesis se demuestren, porque este sistema ha sabido adueñarse de nosotros para que creamos que no existe nada más. Porque sí, porque es un anacronismo nombrar a Guevara, porque el 90% de los interlocutores te mirarán mal si dejas entrever que tu apoyo en las elecciones irá a un partido marxista, comunista, izquierdista, reformista (de los de verdad). Porque esas palabras dan miedo.</span></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: 11px;"><br />
</span></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: 11px;">¿De verdad aún no hemos tenido suficiente?</span></span></div></span></span>Unknownnoreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-6887073146288419044.post-29186422884434781392010-12-27T08:59:00.000-08:002011-04-25T03:22:41.887-07:00Debajo del puente en el río...<div style="text-align: justify;"><i>...hay un mundo de gente. Abajo, en el río, en el puente.</i></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Un mundo de gente que sueña, que <s>mal</s>vive, que se rompe la cabeza por salir adelante. Un mundo de malolientes y andrajosos, de jóvenes licenciados que utilizan su título para ir al baño, de familias que ven el agua correr. Clara y limpia, el agüita correr.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><i>Y arriba del puente, las cosas pendientes. La gente que pasa, que mira y no siente</i>. Porque hubo un momento en el que pensamos "nosotros estamos a salvo" y "nada malo puede ocurrir". Tumbábamos nuestras penas al sol y cuando sentíamos demasiado calor nos bebíamos una Cruzcampo. Qué rica, la Cruzcampo.<br /><a name='more'></a> </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">¿Y ahora, qué? ¿Dónde estamos ahora? <i>Arriba del puente, están los de arriba, están los de abajo, que es menos que arriba. Y luego está el puente, que es menos que abajo.</i> Qué va, qué va. Todavía tenemos techo para dormir y regalos el día de Reyes. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Mientras Pedro Guerra canta, en la intimidad ficticia de la Plaza Santa Ana, hay una persona (un loco, un ido, un colgado, un drogadicto quizá) que se emociona con la canción. Que es un visionario y se siente cantado, se siente nombrado. Olvida las normas, el protocolo, la educación. Todo a la mierda. Él sabe que está en el puente, que es menos que abajo. Lo sabe. Se acerca al cantante y le da las gracias, le da la mano. El brillo de sus ojos le hace parecer orgulloso, feliz.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Mientras, los demás, los de abajo pero arriba del puente, lo miramos enternecidos y piadosos. Pobre hombre, pobre loco. No tenemos la valentía de agradecerle a Pedro que nos cante esa canción. No. Porque aún no nos creemos que sea para nosotros. Es para ellos. Siempre será para ellos, aunque estemos durmiendo entre cartones después de perder lo poco que nos quedaba. Será para ellos...</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><iframe allowfullscreen='allowfullscreen' webkitallowfullscreen='webkitallowfullscreen' mozallowfullscreen='mozallowfullscreen' width='320' height='266' src='https://www.youtube.com/embed/eVtNX3rG8SM?feature=player_embedded' frameborder='0'></iframe></div><div style="text-align: justify;"><br /></div>Unknownnoreply@blogger.com4