El Blog

sábado, 15 de agosto de 2009

Estados alterados

No, no me refiero a la ¿simpática? serie de humor que hace La Sexta. Son más bien otro tipo de cuestiones las que me hacen estar, en estos días, en un estado latente de inquietud y, por qué no, de mal humor.

Hoy, mientras estudiaba una asignatura para mi fabulos examen de septiembre, me he vuelto a dar cuenta de que me encanta el periodismo. Disfruto escribiendo, ejerciendo esta profesión. Me fascina conocer qué piensa la gente, qué cosas suceden en el mundo, contribuir a que los demás abran los ojos... Claro que hoy es sábado y no he tenido que ir a mis prácticas en la televisión local. Porque si no, todo habría sido distinto. Las noticias, todas de ámbito municipal, las revisa una concejala, que tiene que darles el visto bueno. Si no interesa mucho... bueno, mejor lo quitamos, ¿no? ¡Ah! y si alguna iniciativa surge del ayuntamiento, acuerdate de repetirlo varias veces, que todos se percaten de nuestra magnífica gestión... ¿capacidad crítica? Ni rastro de ella.

A esta rutina de "trabajar" para partidos políticos con los que no me identifico en lo más mínimo, se han sumado otra serie de hechos. En primer lugar, como una será periodista dentro de un año (si todo sale bien), conoce el alcance y la potencia de las palabras. No es lo mismo decir banda terrorista que banda armada, y no es igual decir despidos que reducción de plantilla. Los que trabajan en los medios conocen esta verdad tanto como yo, si no más, por eso no pude evitar que se me revolviese el estómago cuando el otro día, en Telecinco, informaban de que un grupo de manifestantes habían agredido a un ministro hondureño. Ejem... ¿ha dicho ministro hondureño? Debo interpretar, pues, que la persona a la que han agredido con una patada en el culo no es uno de los golpistas que ha sumido a un país democrático en casi una guerra civil, dejando muertos a sus espaldas. Menos mal que todos los países occidentales y desarrollados estaban en contra de lo ocurrido, porque si llegan a estar a favor...

La oleada de indignación continuó con otras dos noticias, éstas relacionadas con la SGAE. Quien lea un poco los periódicos o ponga el telediario ya sabrá de qué hablo. Quien no, mejor que deje de leer y no se lleve un disgusto. ¿A qué están esperando para meterle mano a esa panda de ladrones con corbata? Es triste, muy triste, pensar que todo tipo de cultura hay que pagarla, que se ha perdido esa democratización de la que hablaban en la Escuela de Frankfurt.

Para despedirme hoy, dejo un par de videos de Mafalda, a quien cierta persona dice que me parezco ;) (no sé si por mi naturaleza de quejarme al mundo por mis pelos de alcachofa XD)








3 comentarios:

Anonymous dijo...

me encata leer siempre lo que escribes...eres muy diferente a muchos peristas que tienen articulos y leo, nose yo se que tu seras muy diferente a ellos.
Y por cierto me encantaba mafalda de peque ijij gracias x esos videoss que recuerdos... un beso

Multe dijo...

Muchas gracias por tus palabras... lo único que intento es cumplir con mi parte de responsabilidad para con la sociedad. Esperemos que el tiempo no me cambie!

Un abrazo.

Anonymous dijo...

pelusilla!! te pareces a mafalda en todo!! Pelos de alcachofa, puño en alto y a quejarse!! En fin, que a mi me gustas así:):):) no cambies nunca:P Javi