Mientras que en Valencia la policía se encarga de tirar por tierra todos los conceptos sobre democracia que unos estudiantes de instituto pudieran haber adquirido durante su vida (lo cual es bastante grave), la CEOE pierde el miedo a decir las cosas de forma directa y suelta insensateces por la boca como el que dice "buenos días", segura como está de que muchas de sus propuestas serán respaldadas por el actual gobierno.