El Blog

miércoles, 1 de abril de 2009

Scusatemi... posso farvi una domanda?

- Scusatemi, posso farvi una domanda?

Así se presentaron el otro día ante nosotros (Paco y yo) dos señores montados en un coche. La historia no tendría nada de particular si no fuese porque esos dos señores pertenecían a la policía secreta. Y es que el día que Italia no deje de sorprenderme, seguramente se haya instaurado la III República Española. Pero remontémosnos a los hechos:

El pasado sábado no había nada nuevo que hacer en Teramo, como de costumbre. Además, han instaurado una nueva ley según la cual todos los bares del pueblo deben cerrar TODOS LOS DÍAS antes de la una de la madrugada y, por si fuera poco, los que osen salir a horas tan intempestivas (¡!) tendrán prohibido, de la misma forma, estar a menos de 150 metros de algún local, o las culpas derivadas de la infracción de las normas del buen ciudadano serán para el dueño del mismo. Viendo el panorama, y teniendo en consideración que la que aquí escribe está en plena época de exámenes, no se veía fiesta a la vista. Pero algo innovador, al menos, ocurría en nuestra città. Un grupo de jóvenes "antiautoritarios" habían organizado una charla-documental sobre el conflicto de Palestina. De repente salieron de su viejo baúl aquellas emociones que habían estado encerradas durante tanto tiempo. Recordé la vida cultural de Sevilla, los documentales con Adri y Carmen, las manifestaciones, las aproximaciones a la JCA... Así pues, haciendo uso de mis dotes persuasorias, convencí a mi fiel amigo Paco para que me acompañase.

A las nueve de la noche estábamos delante del local, bastante bien organizado, por cierto. Una biblioteca con algunos ejemplares de libros anarquistas (incluso con una sección dedicada a la Guerra Civil Española) nos daba la bienvenida. A continuación, un espacio con sillas hacía las veces de sala de visionado. Además, en una mesa habían preparado cervezas, pasta, humus y diversos alimentos para cenar. También contaban con una cocina, a la que rápidamente dieron uso haciendo cafés (no importaba que fuesen las diez de la noche), y un baño. Las paredes rebosaban pósters de toda clase. Incluso había uno en español ironizando sobre las VPO (lo que hay que ver...). Los que allí estaban, como no podía ser de otra forma, eran perro-flautas hasta la médula. Tan perro-fláuticos eran que había dos canes en el recinto. Yo, comunista de corazón, y Paco (con sus pintas de noherotounplatoenmivida) desentonábamos un poco, pero eso no fue excusa para irnos. Decisión acertada, porque el documental valió bastante la pena y, después, una de las participantes nos contó su experiencia en los campos de refugiados palestinos, donde había estado unas cuatro o cinco veces, si no recuerdo mal.

Hasta las doce y media estuvimos escuchando las opiniones de los italianos al respecto (nosotros, como buenos extranjeros, no nos atrevimos a hablar por temor al uso de la lengua...), hora a la que decidimos marcharnos para casa de unos amigos, donde el resto nos estaban esperando desde hacía un buen rato. Y es en este punto cuando volvemos al principio de la entrada. La calle estaba vacía y de repente un coche se para a nuestro lado. Un hombre abre la puerta y se desarrolla la siguiente conversación (la traduzco por cuestión de hacer más fácil el esquema comunicativo):

- Perdonad, ¿puedo haceros una pregunta?
- Sí, claro, díganos.
- ¿Me enseñáis vuestros documentos? (Al decir esto, saca una especie de señal como las que llevan los guardias de tráfico, con la que nos quería decir que era policía)
- Em... sí, por supuesto.
- ¿Sois de aquí?
- (Paco) Sí.
- (Yo) No.
- (Paco) Bueno, somos erasmus, de España, pero estudiamos aquí.
- Ah... ¿y a dónde vais?
- A casa de unos amigos, que viven allí.
- Ajam... ¿y de dónde venís?
- (Yo, haciendo uso de mi capacidad inventiva, pues tenía el presentimiento de que si decía que venía de una reunión de anarcas las cosas podía complicarse...) Pues de mi casa.
- ¿Es que vives por aquí?
- Sí, justo aquí detrás.
- De acuerdo, tomad.

Y así, como si nada, la policía secreta puso en marcha su vehículo y se marchó.

¿Casualidades? Ya os contaré este sábado, cuando tendrá lugar en el mismo local una charla de un libro sobre la situación de las cárceles.

3 comentarios:

exflatmate dijo...

Si quieres luego te presento a la secreta, a los que van de civil, a los reglamentarios, etc., etc., de por aqui! También son muy majos!! A lo mejor se pueden hacer amigos de los tuyos!!

besos!!!

Edu dijo...

Tener que dar explicaciones de a donde vas y/o de donde vienes te hacer sentir como en casa, cuando tus padres te hacían las mismas preguntas. Así que ya sabes, siéntete agradecida por esa acogida italiana, que no paran de mimarte.

Erasmú dijo...

¡No podrán con nosotros! La opresión social es la laKra de nuestra Korrupta civilización ocKidental. Eres una baliente y una luchadora. ¡Ànimo!
A mí tán bién me ha pasado eso Ke tu dices de la libertád.