Apareces disfrazado de sonrisa
en el sueño que va
del café a la mesilla de noche.
Pinchas y arañas tanto
como los tragos de whisky
que desayunan los borrachos
cuando no tienen nada más
que llevarse a la boca.
Y me empapas el cuerpo
con sudor de melancolía
gestado en un útero vacío
que jamás conoció
el sabor del semen.
Estremeces y conmueves
como la lluvia del invierno
cuando moja la ropa
de los vagabundos
que se quedaron sin hogar.
Ahuyentas la costumbre
de amar pasivamente
en tardes otoñales
de frío tras el cristal,
transpolando los sentidos
que van desde la cama
a los gritos del orgasmo
en el cuarto de estar.
Tu risa encierra el misterio
de las cosas que todavía
no tienen explicación
y atormentan al intelecto
buscando porqués inexistentes.
Te paseas desnudo
delante de mi
y corroboro que la felicidad
no entiende de motivos.
6 comentarios:
Me he gustado tu poema, me has dejado leerla detenidamente para poder entender estas lineas, además tuve que vistar la RAE para enteder unas palabras que no están almacenadas en mi seso.
Hasta la próxima visita.
Saludos de La Mancha.
Que bonito poema:)
Muchas gracias, Zinar Ala, por tu comentario. Aquí tendrás un hueco siempre que quieras pasarte, esta puerta nunca se cierra.
Anónimo, lo más importante para hacer un poema bonito es tener una buena musa (o muso, en este caso) ;)
Sigue escribiendo
Lo de "transpolando" mejor que lo vayas "quitando".
¿Perdón? No entiendo tu "recomendación"
Publicar un comentario