Así, sin previo aviso, la vida te va guiando en su camino, te da opciones, te las quita, te obliga a elegir en un instante. Casi con la rapidez de un rayo se te plantean alternativas que un rato antes jamás consideraste viables, una respuesta, un sí o un no, y un nuevo destino ya ha quedado escrito al menos para los meses venideros.
Nuevas despedidas (y duelen, maldita sea cómo duelen a pesar de llevar años conviviendo con ellas, cómo queman al pensar en los días y semanas sin verte), nuevas personas que entrarán en mi vida para formar parte de esta historia que estoy escribiendo. Otra maleta y otro avión, ahora para aterrizar en un aeropuerto nunca visitado, el de Charleroi en Bélgica. Una cama en una casa desconocida, una aventura con el único objetivo de no perder el tiempo estando de brazos cruzados, generar vida, actividad, experiencias.
La próxima vez que escriba lo haré desde 's-Hertogenbosch, en Holanda. No os podéis perder esta nueva edición de mi Diario... ¡creo que promete!
3 comentarios:
Me alegro mucho de que hayas encontrado un "próximo destino"... Yo sigo buscando el mio, y la búsqueda no tiene muy buena pinta...
Se ve interesante, ¡mucha suerte!
esperare con ganas la nueva edición de tu diario...
que tengas muchas suerte!!!! (jeni)
Publicar un comentario