El Blog

domingo, 21 de noviembre de 2010

¿Dónde está?

Vivo en un caparazón de tortuga. Así, sin más. No sé por qué digo esto. Desconozco qué conexiones se habrán rozado en mi cabeza para que salga una frase tan incoherente. Pero ya llevo un buen rato pensando en esto: vivo en un caparazón de tortuga. Vivo en un caparazón de tortuga.

Será que la alegría de la vuelta a casa, al calor, a la playa, se va esfumando de a poquitos; queda eclipsada por las horas delante del ordenador, o leyendo, o viendo películas. Será que la rutina se va imponiendo y me siento inútil, incapaz de encontrar un trabajo, de volver a ser aquella que hace años le robaba minutos al tiempo para llevar adelante una universidad, unas prácticas, un trabajo y poder salir con los amigos. Será que hace tanto tiempo que me fui que camino como desconocida por estas calles; que miro en la agenda del móvil pero todos están lejos (Sevilla, Barcelona, Córdoba, Italia, Granada, Madrid, qué se yo) y termino fotografiando olas que rompen en las rocas. Después de cinco años y medio, regreso y es por algo, es por alguien. Qué más da. Si vivo en un caparazón de tortuga. 

Por suerte, al 2010 le quedan los días contados. E irá mejor. Irá infinitamente mejor después. Vivo en un archipiélago, donde tocan el tambor... Qué demonios. ¿Dónde está mi lugar?

5 comentarios:

PATRICIA GARDEU dijo...

Qué angustia me ha dado al leerte. Más aún si recordamos que llevamos vidas paralelas.
Un beso grande y ánimo.

Anonymous dijo...

A mí no me da angustía leerte, es más me encanta...no tienes ni idea la de cosas que hay en ese caparazón de tortuga.

A lo mejor llega tiempo de disfrutar tranquilamente de todo y dejar por un momento de buscar. Piensa que las cosas pasan si más, y después de estar divagando por un sitio y otro ha llegado el momento de divertirte, de pensar en horas muertas...no sabes el tiempo que te queda en ese caparazón en el que tanto piensas.

Puede ser que la tortuga no tenga más ganas de nadar e investigar lugares nuevos, y quiera invernar...

bEa dijo...

El día que tú, tortuguita, saques la cabeza de ese caparazón; vas a ver un sol radiante. Ya lo verás.

Un abrazo tan fuerte que lo puedas sentir a tantos km de distancia.

MUA!!

Shara,sobre una butaca de cristal dijo...

No te conozco de nada, y no sé cómo he llegado a tu blog, soy de Gran Canaria y estudio en Cataluña. Me encanta la forma en la que te expresas, todo muy real, todo tal cual.

Multe dijo...

Hola Shara. Gracias por pasarte por mi blog... espero que a partir de ahora lo sigas y te lo pases bien leyéndolo!! Saludos :)