El Blog

domingo, 1 de noviembre de 2009

Sangre en nuestros móviles

No importa ser de Yoigo, Movistar, Orange o Vodafone. Incluso las pequeñas compañías que ahora surgen como alternativa (un tanto ficticia) como Carrefour o Eroski están manchadas por sangre, horror y violencia. Cada vez que cambiamos de móvil para intentar conseguir un nuevo modelo, más actual y con cámara de 10,2 píxeles, estamos contribuyendo de forma indirecta pero patente a que este horror continúe.

Son muchos los aparatos electrónicos que usamos a diario y que nos ayudan a tener una vida más fácil. Nos cuesta trabajo imaginar cómo haríamos para comunicarnos si no tuviésemos un móvil o un ordenador. Si el portatil se estropea, nos echamos las manos a la cabeza. Pero lo que muy poca gente sabe es que para que toda esta última tecnología pueda funcionar es necesaria la utilización de un mineral que está causando serios problemas para los habitantes de El Congo: el coltán. Casi desconocido, hay muchos que lo catalogan como el nuevo oro negro de África. Si es así, ¿por qué no da riqueza a los habitantes de este país?

Hace unos años un director de Hollywood se atrevió a relatar las miserias que sufren los habitantes de las zonas en las que recogen diamantes. Qué casualidad, el escenario también era África. Claro que contaba con la actuación estelar de Leonardo Dicaprio, que aunque no hacía del típico y guapo Jack de Titanic, seguía atrayendo a las pantallas a jovencitas con las hormonas revueltas. No ha tenido la misma suerte el grupo de periodistas franceses que, en 2007, se dirigió a tierras congoleñas para sacar a la luz una de las realidades más ocultas por las multinacionales: el coltán provoca que las guerrillas del Congo tengan amenazada a toda la población y que un elevado número de informes de la ONU tache la situación como alarmante e inste tanto a empresas como a gobernantes a tratar de solucionar el problema.

Personalmente, había oído hablar de este mineral, y de lo que entrañaba, pero sólo pude ver el documental de casualidad, cuando botoneaba (forma española para decir "hacer zapping") a las doce y media de la noche, y no fue hasta ese instante cuando fui plenamente consciente de la gravedad del asunto. Ahora me lo pensaré dos veces cuando tenga que cambiar mi aparatito. Y tú, ¿qué harás?



* Haz click aquí para ver el documental online en Megavideo


*Primer capítulo en Youtube


No hay comentarios: