El Blog

lunes, 25 de abril de 2011

Hasta luego, pequeño

El 17 de septiembre de 2008 empezaba a escribir en el que sería mi diario hasta ahora, mi casa de palabras, un pequeño rincón en el mundo en el que podía ser un poquito más yo, forjarme en lo que quiero y en lo que creo, analizarme y avanzar, con logros y con errores. La Periodista Frustrada veía la luz con un artículo acerca de la universidad; su última entrada fue De ateos y semanas santas. Aún así, hay un por qué, y algunos datos que quisiera compartir con mis lectores.

El motivo por el que cierro el blog (aunque sería más apropiado decir que lo redirijo o lo sustituyo) es puramente laboral. Con el miedo metido en el cuerpo y dándome de bruces con una crisis que estaba más que prevista no quiero que nadie se cree falsas ideas. La autora de La Periodista Frustada es periodista, sí, pero el adjetivo quedaba muy distante de la realidad. No me siento capacitada para hablar en nombre de todos mis compañeros de promoción/facultad, pero lo cierto es que muchos de nosotros, a pesar de estar viviendo situaciones comprometidas, nos morimos de ganas por abrirnos paso en esta profesión que lo mismo nos da como que nos quita la vida. Durante cinco años hemos aguantado clases soporíferas, profesores nefastos y trabajos absurdos. Nada ha conseguido que decaigamos, que veamos al Periodismo como una salida equivocada, que acabemos odiando nuestro trabajo. Hemos echado horas gratis, y aún después de ser licenciados seguimos haciéndolo. ¿Por qué? A ciencia cierta, no lo sé. Supongo que tiene que ver con esa idealización, esa megalomanía de justicieros anónimos, ese afán por hacer de este mundo algo un poquito mejor. Que luego nada es así, ¿y qué? Seguimos intentándolo. O quizá sea el hecho de haber conocido a personas insuperables que también habían elegido el Periodismo y que escriben artículos con un brillo en los ojos. Lo cierto es que cuando se siente ese gusanillo, esa felicidad en el estómago al hacer una entrevista, esa congoja ante alguna catástrofe, ¿acaso queda otra salida?

Entonces, ¿por qué, en 2008, me llamé a mí misma "frustrada"? Rebeldía de la edad. Una, con 23 primaveras, sigue siendo una chiquilla que no para de aprender. Así que qué voy a decir de mí hace 3 años. Había muy pocas cosas que entendía de mi alrededor y disparaba mi odio contra los medios de comunicación, que creía vendidos a grandes intereses empresariales. Luego, con el paso del tiempo, te das cuenta de que detrás de una cabecera hay una persona, y que en la mayoría de los casos son gente honesta que trata de hacerlo lo mejor que puede. Hoy por hoy, sería mucho más adecuado utilizar un adjetivo como "crítica" para definir mi posición.

En conclusión, La Periodista Frustrada ha sido mi proyecto más serio y sostenido de blog personal, haciendo en ocasiones las veces de diario. No pienso borrar nada de lo que dije. No me avergüenzo ni me arrepiento de ninguno de mis posts, y por eso los he exportado a esta nueva dirección. Posiblemente, dentro de un tiempo eliminaré la URL de manera definitiva, aunque mientras tanto queda redireccionado.

Como curiosidad, quiero compartir algunos datos que Blogger ofrece en forma de estadísticas. Desgraciadamente, son a partir de junio de 2010, ya que con anterioridad trabajaba con un HTML de Google Analytics que dejó de funcionar y desapareció toda la información.

Páginas vistas (desde junio de 2010): 11.040

Entradas más vistas: 1) Maras, cuando lo marginal se convierte en amenaza
                                   2) Trabajar en Hiperdino, ¡ñoh, que sinvergüenzas!
                                   3) Sangre en nuestros móviles
                                   4) Siena, Firenze, Pisa e Lucca... il ritorno all'Italia
                                   5) Milán, Verona y Venecia

Páginas vistas por países: 1) España: 3.500
                                           2) México: 2.580
                                           3) Estados Unidos: 886


Muchas gracias a todos por haber seguido mis aventuras a través del blog. Espero no defraudaros a partir de ahora y, por supuesto, estáis más que invitado a entrar en mi nuevo rincón.

No hay comentarios: